La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Formación del Espíritu Productivo

¿Se quiere convertir la antigua Formación del Espíritu Nacional en Formación del Espíritu Productivo?

Una cosa es que exista una inflación de titulaciones universitarias y duplicidades de grados en las universidades andaluzas y otra que deban suprimirse los considerados saberes inútiles por no ser económicamente productivos. Una cosa es que exista una estrecha colaboración entre la Universidad y el empresariado y otra que el único objetivo de esta sea ajustarse a las demandas del mercado de trabajo y los intereses de la producción de bienes materiales. Y ambas cosas tienden a confundirse en el informe de Airef encargado por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades.

Tan malo es que haya "una falta de vinculación entre los programas docentes universitarios y el mundo empresarial" como que sea este quien decida los programas docentes. Tan malo es que no se informe a los alumnos de los problemas a los que habrán de enfrentarse tras terminar sus estudios en carreras de difícil futuro laboral como la exigencia de las asociaciones empresariales de que en colegios e institutos exista una orientación laboral que se ajuste a la realidad del mercado de trabajo y "reconduzca" las pretensiones de los alumnos. ¿Qué es esto de "reconducir"? ¿Se quiere convertir la antigua Formación del Espíritu Nacional en Formación del Espíritu Productivo?

Afortunadamente -por citar casos sevillanos- cuando doña Esperanza Albarrán decidió dedicarse al estudio y la enseñanza de la cultura clásica, cuando don Alfonso Lazo decidió dedicarse a los de la Historia Moderna y Contemporánea, cuando don Enrique Valdivieso decidió dedicarse a los de la Historia del Arte, cuando don Patricio Peñalver decidió dedicarse a los de la Filosofía, cuando don Enrique Sánchez Pedrote decidió dedicarse a los de la Historia de la Música, cuando don Francisco López Estrada decidió dedicarse a los de la Filología Española o cuando don Antonio Domínguez Ortiz decidió dedicarse a los de la Historia de España, no los "recondujeron". Y todos vivieron de la enseñanza en institutos y universidades. ¿Será posible en el futuro, cegándoles las salidas, desincentivándolos, "reconduciéndolos", con todas las inducciones ambientales en contra, que los jóvenes que sientan estas vocaciones se atrevan a seguirlas? ¿Será siquiera posible que nazcan estas vocaciones en un entorno educativo que reduce su presencia en los planes de estudio o las elimina?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios