ENTRAMOS hoy en el mes de julio sin saber apenas nada, oficialmente, sobre el Cádiz de la temporada 2013-2014. Con la excepción de que seguirá Raúl Agné como entrenador, todo lo demás forma parte de una nebulosa que envuelve las penumbras de este club. No se tienen apenas conocimientos sobre la plantilla, ni se han publicado los precios de los abonos, ni tampoco quién va a disputar el Trofeo Carranza dentro de un mes. Se supone que esta semana se aclararán incógnitas. Pero, mientras se despeja el futuro (o se enturbia más, que ya se verá) sólo hay macutazos, rumores e inocentadas. Todo lo cual supone una falta de respeto a la afición.

Podrán decir que el Cádiz ha conseguido lo principal: no descender a Tercera, gracias sobre todo al triunfo en El Palmar ante el Atlético Sanluqueño, y a que se ha pagado a los jugadores la deuda con el desbloqueo del aval, gracias a los administradores concursales. Pero resulta que el señor Gaucci, que hace y deshace a su modo, parece últimamente como desaparecido, se supone que disfrutando en Italia de unas merecidas vacaciones durante casi todo el mes de junio, después del duro trabajo de esta temporada, y tomando fuerzas para lo que le queda por delante, que esperemos sea para bien.

En esas estamos, cuando no paran de lanzar globos sondas que suenan a cachondeo. Un ejemplo es la última inocentada: que Pablo Sánchez, uno de los pocos que tienen ficha con el Cádiz, se iría a Italia, pero no para jugar en el Milán (como se decía de Linares), sino en el Acireale, un modesto equipo de la Serie D (equivalente a la Tercera División española), con el que se supone que Gaucci quiere hacer algún negociete, como el que dijo que haría con la Roma.

Se dicen tantas cosas (y después no se cumplen) que lo más lógico es no creer ninguna, mientras no se demuestre lo contrario. Es lo que pasa con la plantilla. Carece de sentido comentar fichajes que no se fichan, como el de Joselu. Se pueden interesar por quien quieran, como si preguntan por Messi. Eso sale gratis. Otra cosa es pagar la ficha y todo lo demás, y que el futbolista quiera venir, cuando ya es vox populi a donde vendrían.

Hubo un tiempo (cuando Irigoyen, e incluso después, también con Antonio Muñoz), que en San Fernando había más personas abonadas al Cádiz que al equipo azulino de La Isla, luego disuelto y cambiado de nombre. Pues bien, después de que en la temporada pasada quedaron mucho mejor que el Cádiz, para la próxima ya se conocen detalles. El presupuesto del San Fernando no llegará a los 600.000 euros y el abono más caro de Tribuna lo tienen a 170 euros. En el Cádiz se habla de gastar hasta 4 millones de euros (no se sabe en qué) y el abono de Tribuna costó más de 400 euros la temporada pasada. Se supone que el Cádiz 2013-2014 aspira a quedar por delante del San Fernando y a no repetir el bochorno anterior. Pero vean las cifras y que cada cual obtenga sus conclusiones, para lo que tampoco es necesario ser tan inteligente como Sócrates.

Tuvimos mala suerte, muy mala suerte, con los tres penaltis fallados hace un año, en la tanda contra el Lugo. Ahí se gestó el desastre, y lo peor vino después.