La crispación social llega ya hasta a los patos de la cascada del parque Genovés… Se está perdiendo todo, que diría mi abuela en una de sus frases contundentes pronunciadas desde un sofá con cojin reposacabezas.

El Ayuntamiento de Cádiz ha anunciado que siete patos han sido trasladados a una reserva natural porque por lo visto estaban liando pajaraca en la cascada y al parecer uno de ellos, que responde a las siglas E.G.B., alías Picosambo, le había intentado robar el paraguas a los niños del monumento de la fuente.

Los patos expulsados del "paraíso" de la cascada son, en su mayoría de la especie Cairina Moschata, de la que no conocemos sus características y si son buenos para meterlos en arró, que es un dato fundamental.

Pero lo que a mi realmente me interesa de este caso de problema convivencial patista es como se ha redactado y en base a qué el informe pericial que ha terminado en la emigración forzosa de los Cairina Moschata, que no sé si se llamarán así porque se alimentan, preferiblemente, de mostachones de Utrera.

Yo ya me estoy imaginando los informes de la policía local que iniciaron el expediente y donde se narra como el pato "Cairina Moschata" le dio un rempujón al "Caleterus gansus" la especie autóctona, acordándose, además, de su puñetera pata.

En el conflicto intervino, alarmado por la situación, el perrito de raza caniche "Cambembo Segundo" que al intentar auxiliar a un ejemplar de "Caleterus Gansus" por los rempujones que estaba sufriendo, recibió del "Cairina Moschata" lo que se conoce como un picotazo en los huevos, causándole al animal el natural constreñimiento doloroso.

Yo no sé si en estos casos interviene la policía científica o si se hace un interrogatorio a los patos. ¿Es cierto Cairina Moschata que se acercó usted a Caleterus Gansus y le dio lo que se dice un rempujón con ánimo de expulsarlo de su territorio? ¿Y si el Cairina Mostacha dice "Cua", eso, como se interpreta?. Existe la prueba del polígrafo para patos, me pregunto desde mi ignorancia en estos conflictos de convivencia entre aves.

Con estas cuestiones uno se da cuenta de nuevo de su catetez, de su falta de conocimiento en materia de aves. Uno que creía que la cascada era un mundo idílico y resulta que también se había convertido en lugar de crispación. A partir de este momento ya no enfrentaré de la misma manera a un guiso de arró con pato de la Venta El Raspa de Sanlúcar, con lo bueno que esta eso chiquillo.