desde saturno

Jorge Bezares /

Experiencia, divino tesoro

ALFREDO Pérez Rubalcaba fue ratificado el pasado sábado por el Comité Federal del PSOE como candidato socialista a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones legislativas. A punto de cumplir 60 años, sucederá como cabeza de cartel del socialismo democrático a José Luis Rodríguez Zapatero, casi nueve años más joven que él. En la política española, acostumbrada a líderes que llegaron a la presidencia del Gobierno antes de cumplir los 50, excepto Leopoldo Calvo Sotelo, que arribó a los 55 -Adolfo Suárez, con 44; Felipe González, con 40; José María Aznar, con 43, y Rodríguez Zapatero, con 44-, Rubalcaba es demasiado viejo. Pero también lo es su principal contrincante, Mariano Rajoy, que va camino de los 57 años. Así las cosas, en unos tiempos de crisis, los socialistas y los populares apuestan por la experiencia para intentar ganarse la confianza de los españoles en unos comicios que se celebrarán en octubre o noviembre. A mí personalmente me satisface que esta delicada coyuntura haya propiciado que 'gente mayor' esté en la primera línea de la parrilla. Siempre he creído que los políticos, como los buenos vinos, ganan cuerpo con el paso de los años. Además, en una sociedad que penaliza en todos los sentidos el paso fronterizo de los 50 -a partir de ahí, por ejemplo, se conforma el grupo de parados de larga duración, o se entraba antes de la crisis en el terreno de 'próximos prejubilados' (sobre todo en la banca)-, Rubalcaba y Rajoy pueden ayudar a recalibrar un sistema que, con la juventud por bandera, ha sido demasiado adanista, despreciando las enseñanzas del pasado y prescindiendo de la voz de la experiencia. Aznar y Rodríguez Zapatero, los dos últimos presidentes del Gobierno, son dos buenos ejemplos de esta camada de líderes 'juveniles' sin cuajo ni retrovisor. La soberbia cesarista del popular llevó al PP a la derrota tras gestionar con una sarta de mentiras -debió creer realmente que los españoles éramos como niños, que no merecíamos la verdad- los atentados del 11-M, y el presidencialismo inconsistente y caprichoso del socialista ha supuesto al PSOE a los pies de los caballos por haber afrontado la crisis con el espíritu del 'parchís'. Rajoy lleva siete años largos desmarcándose de Aznar, que ha querido poner en su lugar a Esperanza Aguirre, y los vientos de cambio le resultan favorables. Ahora le toca a Rubalcaba marcar distancias con Rodríguez Zapatero para sacar a su partido y a España del pozo de los cinco millones de parados. Ambos cuentan con experiencia, divino tesoro.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios