HAY tensión en el aire. Unos dicen que huele a final de ciclo. Otros, más fatalistas, opinan que siempre fue así. El tótem icónico de la derecha local, Teófila Martínez, es fiel reflejo de esa inquietud. Al frente del Ayuntamiento ha emprendido una atolondrada carrera hacia adelante, como pollo sin cabeza.

"Semos personas humanas", que decía aquel, y se comprende que se le haya atragantado el parón de las obras del puente, dejando con el culo al aire alguna demagogia y más de una altanería no demasiado lejanas.

Ese atropellado galope va dejando pintorescos detalles en el arcén. Como ese frenesí por inundar la ciudad de bustos, que pronto esto parecerá un panteón. Aunque Cádiz huele a panteón hace ya mucho, sí podría hacer la Ruta de los bustos horrorosos, que aquí gusta mucho una ruta de cualquier chorrada.

Lo mismo inaugura la colocación de un banco callejero que promete museos a pelú. El último, que se sepa, es el de la Explosión. Ya veo las pancartas en las manifestaciones: "Todos somos explosión" o "Cádiz con su explosión". Quizá prometa también un Museo de Puertas Abiertas; o sea, sin nada pero con las puertas abiertas, que eso también gusta mucho aquí.

En ese paroxismo por aparecer y hacer cosas, se tira encima un cubo de agua en Tele 5. ¿Podría ser otro museo? El de echarse agua por lo alto, digo.Esa excitación le suelta la lengua: el otro día dijo que la izquierda estaba muy vista.

No seré yo quien contradiga tan docta opinión, pero recuerdo un tiempo en que no había móviles ni internet, los niños jugaban con los Airgam Boys o las Barriguitas, en el Cádiz CF jugaban Pepe Mejías y Linares, el Renault 9 era el coche del año, la gente usaba colonia Yacaré, las palabras cuponazo o zapear no existían, en televisión ponían Dinastía o Anillos de oro, Julio Iglesias cantaba De niña a mujer y Mocedades Amor de hombre, la comparsa 'Robots' iba al Falla, España le metía 12 goles a Malta y el PP aún no era el PP sino Alianza Popular.

Era 1983 y Teófila ya era presidenta del partido en Cádiz, y ya olía a coche oficial. ¿Vista? Qué va, en 1983 Pepe Blas ya era concejal.