Dado que en Manila llueve demasiado en estas fechas del año he perseguido al sol. Asi, resumidas y revisadas con gafas filipinas estas son algunas de las gracias que han dado color a mis recientes viajes por España.

Una: codazos por huir de una manada de toros. Y en Pamplona. ¡Vaya, la película de Tom Cruise era un engaño, los encierros no se celebran en Cádiz! A los españoles que he tratado en mi querida Manila se les hace difícil entender las transmisiones de combates de boxeo. Encima como nuestro campeón (para uno que tenemos) Manny Pacquiao pelea siempre en Las Vegas los combates se ven en Manila a primera hora de la mañana. "Manny-as" de cada uno, pero a mí no me pone nada mojar el churro -en el café o en lo que caiga- entre cuernos y revolcones en las esquinas en plano cerrado y repetidos cuadro a cuadro.

Precisamente hablando de cuernos, aquí he oído la expresión "cuerno quemado" que me permite saltar al punto número dos: "¡que se j…!". Muy, pero que muy mal. Si eso ocurre en la Cámara de Representantes diríamos que es un caso de poor english o sea, inglés patatero. Tendríamos a dos o tres obispos quejándose en la radio y avisos de color rojo en las televisiones. Sabía que el Congreso es la Cámara Baja, me aterroriza que al cumplir dos siglos se haya convertido en una cámara barriobajera, adjetivo que se aplica a alguien ineducado o desgarrado en el comportamiento o en el hablar, según la tercera acepción del diccionario de la Real Academia Española. "Degenerando, degenerando…". Esa frase la leí estando allí y quizá pueda explicar la impresión con la que he llegado a la sección de horóscopo de algún que otro periódico.

Tres: Incendios. Nosotros tenemos las talas salvajes, que viene a ser lo mismo pero con menos humos… Tiro de tres: la ruta ÑBA. Oiga, mucho mejor que en Filipinas donde todos los partidos de la PBA (con "P" de Filipinas) se celebran en el mismo pabellón.

Y, como post data, cuatro: el nuevo estadio de Cádiz ¿qué son esos adornos redondos que han puesto en la tribuna? ¿Atrapasueños, quizá?