calle real

Enrique / Montiel /

Empezó todo

E l presidente de la Junta de Andalucía, Pepe Griñán, vino al Centro Plaza, a San Fernando, a decirle a Fernando López Gil, con mucho cariño, que si los isleños lo hacían alcalde gobernara para todos, para los que lo habían votado y para los que no lo habían votado. González Cabaña también vino, pero a sus cuitas particulares: o sea, a arrearle a Loaiza, a "la derecha". Su voz ronca y quebrada, "afilá", reduplica una ironía, agrava un agravio. Luego pacta con quien haga falta pero parece que no, que no va a pactar con nadie. En San Fernando. Y Fernando López Gil, feliz de haberse visto tan arropado de afectos partidarios y de muchos que no lo van a votar pero que fueron a mostrarle su simpatía personal y su respeto político. Pese a la contrariedad de hace cuatro años, mostró su optimismo en ser el próximo alcalde para que la ciudad no vuelva a la postración de esta última etapa andalucista y los tres años de pacto con el PP.

Los ejes de la campaña irán por ahí, por los tres años de gobierno PA-PP, abruptamente terminados con la expulsión de los concejales populares por un alcalde andalucista que se negaba a aceptar ni a asumir la responsabilidad política del robo de la Caja. Y por el robo de la Caja Municipal mismo. En lo que de estrategia tiene todo esto, no habrá cambios de última hora en el guión. Ni falta de apoyos. Digo que si vino Griñán a dar aliento y buenos consejos a López Gil, a Pepe Loaiza le llegaron Javier Arenas y Antonio Sanz, que son el liderazgo andaluz del partido. Fue en la plaza de San José, ante varios cientos de personas. ¿El mensaje? Javier Arenas fue muy pedagógico y amable con el candidato y con San Fernando: ahora es el momento de no perder un tren que se llamará presidencia de la nación para Rajoy y presidencia de la Junta para Arenas. Y probablemente la diputación. Como diciendo: ¿Va a llevar La Isla el paso cambiado? La metodología en sí misma es rechazable pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Y Loaiza muy seguro, muy político, muy lleno de optimismo y fe en el triunfo. Se ve alcalde de su pueblo, y feliz.

Ya empezó todo, queda dicho. Y por lo tanto ya queda menos para la resolución de la incógnita de la ciudad, a la que le aguarda un horizonte realmente complicado si las cosas no se hacen bien, si no se lleva a cabo un verdadero proyecto de ciudad que siente las bases de un futuro de más prosperidad, de más cohesión social, de más trabajo, de más futuro que el que ahora tenemos, que es bastante poco.

PSOE y PP van a pedirnos la mayoría suficiente para gobernar, que son 13 concejales. Nos van a persuadir de que no debemos perder esta oportunidad, que no debemos crear dificultades añadidas, forzar pactos que la mayoría no quiere. Muy bien, será su trabajo. El nuestro decidir con una papeleta de voto, voto a voto, lo que nos gustaría que ocurriera en la ciudad. Será nuestra responsabilidad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios