Desde Tribuna

José Joaquín / León /

Empate apurado con el filial

RESULTADO aceptable tras un partido inquietante en Granada. El empate supo bien, ya que lo normal hubiera sido perder. El Cádiz se mostró inferior al filial de Quique Pina durante casi todo el partido. Puede que influyera el partido de Copa en Murcia, porque se les vio sin fuerzas desde que comenzó el partido. Y despistados, incluido el portero Alberto, que regaló un gol con un error increíble. Claro que después lo compensó, y al final salvó al Cádiz de la derrota. En general, se notaba demasiada espesura en el equipo.

Claudio Barragán siguió con las rotaciones, o lo que haya decidido. Lo que más llamó la atención fue la titularidad de Aridane, en vez de Servando. Aridane se fajó por arriba, aunque con el balón en los pies suele fallar cuatro de cada cinco pases, si los da a más de un metro, y en los envíos largos es raro que acierte. Los del Granada B lo sabían y le dejaban que sacara el balón. También sabían que por las bandas se le suele crear peligro al Cádiz. Se ha criticado mucho a Tomás, y han fichado otro lateral izquierdo. Pero ayer, ante la ausencia de Juanjo, vimos que Cristian tenía un agujero en su banda. Al parecer, sufrió unas molestias. Hasta vimos que otra vez volvía Mantecón en los últimos minutos, como lateral de emergencia, aunque por allí seguía la vía abierta.

Antes del cuarto de hora ya estaba el marcador con el 1-1 final. Dos goles en dos jugadas insólitas. La primera fue un regalo de Alberto, que saltó con dos defensas amarillos, y puso el balón en bandeja a Boateng para que abriera el marcador. El empate lo marcó Josete, de cabeza, en un saque de esquina, entrando muy bien al primer palo. No es habitual ver este tipo de goles estratégicos en el equipo cadista. A ver si se animan.

En el resto del partido, el Cádiz no fue capaz de crear ninguna jugada clara de gol, aparte de un gol que le anularon a Güiza por un fuera de juego muy justo. En la primera parte, el jerezano lo intentó. Se desmarcaba, pero no le llegaba nada. Puso dos pases buenos a Hugo y Garrido, pero no los aprovecharon. Lo demás era un perderse en jugaditas fallidas. Kike Márquez jugó como si continuara la fase de ascenso. Abel demostraba que tiene calidad, pero sin imponerse y sin colaboradores, porque Fran Machado se perdía en las tierras de nadie.

Como siempre que juega el Granada B contra el Cádiz, resultó que Boateng se convertía en el amo del centro del campo. Como otras veces, da la sensación de que los cedidos por el Granada al Cádiz son bastante peores que los jugadores que se quedan ellos, o será que se esmeran bastante para lucirse contra el Cádiz.

En los últimos minutos del partido, con un Cádiz desaparecido por completo en ataque, pudo ganar el Granada B. En esa fase final, el portero Alberto se redimió de su error garrafal en el primer gol. Salvó dos remates que pudieron entrar. Por entonces la defensa ya estaba desquiciada. Con Mantecón de lateral de emergencia, a pesar de que han fichado a dos, para que eso no volviera a ocurrir. Cuando pitó el árbitro Chavet, que estaba enseñando una tarjeta tras otra a los jugadores del Cádiz, fue un momento de alivio. Menos mal que todavía falta mucha Liga.

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