El impulso de los barrios del casco histórico de Cádiz es, entre otras, una de las asignaturas pendientes de esta ciudad. La rehabilitación de viviendas, la convivencia del comercio tradicional con las pujantes franquicias, el transporte público, la mejora del equipamiento urbano o el control del tráfico privado en favor de la peatonalización son algunos de los planes que se tratan de impulsar desde la administración pública. Pero, claro, al final, los objetivos no se cumplen si falta la financiación, el dinero que ayude a dar el primer empujón a todas estas mejoras. Como ocurrió en el Pópulo con el Plan Urban. Ahora se aspira a otros fondos, también europeos, para tener otros barrios de la ciudad preparados para el esperado Bicentenario. Dinero para empezar y compromiso municipal y vecinal para continuar y sacar provecho de iniciativas con las que modernizar el Cádiz más histórico.