Libre directo

Fernando / Santiago

Cool Hunter

HAy profesiones que son complicadas de explicar como la de buscador de moda, o cazador de moda, si lo traducimos literalmente del inglés, "cool hunter". Gente que va por la calle con una camarita digital y le hace una foto a cualquiera que haya creado su propio estilo, aún las mezclas más extravagantes. Pasado el tiempo puede convertirse en una moda nueva en cualquier cadena de tiendas. Si a Ignacio Casas su cámara digital le sirve para sacar pijos, a los cazadores de moda les sirve para buscar y ayudar a la creación de tendencias y encima les pagan. De la misma manera hay otra profesión que es acompañante de compras, "personal shoper". Es una tranquilidad saber que hay alguien dispuesto a hacer aquello que los demás detestamos. Veo normal que la gente cobre por hacer algo abominable. Está muy bien pagada la recogida de basuras o la recolección de la aceituna ya que son actividades de extremo riesgo, como la de comprador acompañante. Ya que existe esta profesión, podría uno relajarse y enviar a la familia de compras mientras está con los colegas. Son actividades con mucho futuro. Creo que se puede crear una escuela taller por el Ayuntamiento o colocar allí a los excedentes de Delphi. Como medida provisional Juan Tovar y el Club de Calidad podrían poner asientos para los sufridos acompañantes que no cobramos y así descansar mientras nos machacan las piernas y la Visa. Imagino que fue un "cool hunter" el que puso de moda el nudito en las bufandas. Antes la gente se las ponía de cualquier modo, debajo del abrigo o cruzadas sin más. Ahora hay que hacer un nudo perfecto si no está uno fuera de órbita. De la misma manera, un cazador de tendencias vio que alguien usaba bufandas a rayas y pensó que era el futuro. El que lo vio el primero se hizo millonario, porque si te pones una bufanda de cuadros eres más antiguo que la humedad. Aunque cuando se inauguró La Bella Escondida, donde sólo había hombres, ninguno llevaba bufanda. Ahora las niñas usan botas de nieve con mucho pelo, acompañadas de lo que antes se llamaban leotardo y ahora "leggings". El que descubrió la tendencia se ha hecho millonario. Lo que no me explico es cómo no se ha extendido el uso de los gargajillos caleteros, a poder ser en su versión con calcetines, como Manolín Gálvez. Es fashion de verdad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios