HAY artistas que llevan su compromiso social a las canciones que componen o a las entrevistas que conceden. Una pose como cualquier otra para dar una buena imagen. Sin embargo, tras el ritmo y la imagen festera de un hombre que trata de llevar alegría con su arte al mundo entero hay más de 2.000 jóvenes que han encontrado en la música un camino alternativo al de las pistolas y la violencia. Hay mucho dinero invertido a cambio de desarrollo y de vidas futuras. Los políticos actuales podrían aprender mucho de él y pensárselo a la hora de tocar la educación. Detrás de su María Caipirinha y una carrera de éxitos está Candeal, su barrio de Salvador de Bahía, el milagro que tan bien supo plasmar en su documental Fernando Trueba. Carlinhos nos traerá el día 21 de julio música y fiesta para alegrar unos espíritus tristes, para gente que lo está pasando mal. Ya lo dice él claramente, "no podemos ser ricos, pero sí que podemos ser felices".