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OPINIÓN

Jose M. / Vilches /

¡Compra y quédate!

NO hace falta quedar en la Catedral una calurosa tarde de verano para tratar de forzar la marcha de Antonio Muñoz del Cádiz. Quique Pina ofreció un nuevo camino hacia esa meta durante su presentación como gestor deportivo. Y ese camino, largo pero posiblemente poco pedregoso si se tiene en cuenta la exitosa trayectoria del presidente del Granada, no es otro que respaldar su proyecto desde las tres gradas que hoy conforman el estadio Carranza. De esta forma, aunque el balón no entrara en la portería en el momento decisivo, el murciano ejercería el próximo junio la opción de compra que ha acordado con su amigo Muñoz y se convertiría en lo que siempre ha soñado ser: dueño del Cádiz. Así, sin magia, sólo con argumentos. El cordobés debe vender e irse, pero en estos últimos días ha surgido otro lema en el seno del cadismo: ¡Compra y quédate! Pina ha desembarcado en la Tacita de Plata como si los dos últimos descensos del equipo amarillo le hubieran dolido más que a muchos jugadores de esas plantillas. Tiene entre ceja y ceja llevar al Cádiz de nuevo a Primera. Y le partiría el alma no lograr en esta ciudad lo que ha logrado en la vecina Granada. Pero para eso la afición debe responder. Y si 200 personas crean impotencia, 12.000 hacen ruido y provocan confianza. Hay que coger la mano derecha de Quique Pina, la misma mano derecha a la que está bien sujeto desde hace tiempo Juan Carlos Cordero. Y entre todos, remar con fuerza hacia un futuro mejor. Allá cada uno con su conciencia, pero podemos estar ante la primera piedra del futuro del Cádiz. Y sería recomendable que la base del nuevo proyecto no tuviera grietas. ¿12.000 socios? Ya va siendo hora de que se produzca un nuevo milagro en este equipo.

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