Gastronomía José Carlos Capel: “Lo que nos une a los españoles es la tortilla de patatas y El Corte Inglés”

Cateto a babor

pepe / monforte

Clúster en el mueble bar

No me vayas a decir que a ti no te pasa. Abres el mueble bar para ponerte un pelotazo y ahí está…día tras día, semana tras semana, perfecta. No me digas que tú no tienes en tu mueble bar una botella de Cointreau. La mía creo que se la regalaron a mi padre, no sé en qué cesta de Navidad y estuvo allí, entre la botella de Marie Brizar, otra veterana y la de Quinito, que era como un vino infantil, pues tres o cuatro quinquenios.

Creí que el sindromé de "Contreau" era un mal que me aquejaba solo a mí, pero el otro día, en una conversación de esas con jamoncito entreverao encima de la mesa, un amigo me confesó que la suya "había ya superado tres mudanzas". Una botella de Contreau es capaz incluso de durar más que un matrimonio. Se puede acabar este, pero la botella de Contreau sigue en el salón. ¿Nadie la incluye en el reparto de bienes?

He llegado a utilizar el Contreau hasta en la salsa rosa que le pongo a la ensalada de pollo con la excusa de que le da un aroma a naranja que no se logra ni con kilo y medio de "Navelate" de San Martín del Tesorillo. Pero fijaté tú la obsesión que yo tengo con el "Contreau" que cada vez que hago ensalada de pollo con la carne del puchero, no sólo no me parece que haya menos licor…sino que me parece que la botella está más llena y he temido que hasta se me desborde, como las aguas de Loreto se le desbordaron a Nuestra Señora. Hasta he pensado que hubiera fantasmas, como le ocurrió el otro día al pobre mío del Cautivo, que salió a la calle portado por "manigueteros fantasmas". Ya se rumorea incluso que el próximo reto capillí es sacar los pirulís de la Habana sin palo.

Y además lo malo del Contreau es que aunque hayan pasado más de 30 años por la botella, el puñetero no se estropea…pero es que ni le sale óxido al tapón…es que hoy lo he visto hasta más brillante. He pensado una solución para todos esos ciudadanos que como yo sufrimos el mal de Contreau o el síndrome de Marie Brizar…que hasta le suena la campana a la hora del Angelus. Ya he dirigido una carta a Pepe Clúster, que diga a Pepe Loaiza, para constituir un grupo de presión para defender los intereses de los que tenemos en los mueble bar de Cádiz botellas de más de 30 años, y no precisamente de crianza.

Si todo los males de la provincia se solucionan con un cluster de esos porque no hacer uno para esto. Además, la primera medida del cluster sería llenar la nueva terminal de contenedores "fantasma", como los manigueteros del Cautivo, con las botellas de Contreau. El puerto de Cádiz sería así el primero en algo en el mundo, el primero en tener una bocana con olor a azahar…Pepe ponme un clúster.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios