LA provincia de Cádiz se encuentra desde hace años inmersa en una profunda crisis. Crisis de estrategias. Crisis de unidad política. Crisis de imagen. Crisis de inversiones. Crisis laboral. Todas las que se nos puedan ocurrir y más. Se han realizado toda clase de análisis de la situación para llegar siempre a la misma conclusión y acabar buscando culpables. A la hora de las propuestas, surge siempre el mismo problema, que es el de la falta de consenso y la falta de credibilidad y confianza en las mismas. El debate sobre las soluciones para la provincia de Cádiz acaba siempre igual, sin acuerdos mínimos, con lo que no se avanza. Todo lo contrario, se sigue retrocediendo y cada vez estamos peor. Los ciudadanos, cada vez más escépticos ante los continuos fracasos, contemplan con estupor este escenario mientras demandan a los responsables públicos medidas urgentes y reales. Existe un problema de confianza y también de falta de autoestima. Esto es lo primero que hay que cambiar para darle la vuelta a la situación. Si los ciudadanos de la provincia no creen en sus posibilidades, será difícil salir adelante. Si, por sistema, todo se cuestiona antes de empezar, el fracaso estará siempre asegurado y abonará el camino a la desconfianza en el siguiente proyecto. Esta provincia tiene condiciones de todo tipo (geográficas, históricas, naturales, climatológicas) para mejorar. Y a sus habitantes les sobra talento y creatividad para aprovecharlas. En las próximas semanas, Diario de Cádiz va a abordar esta cuestión desde diferentes sectores, con una serie de análisis, ejemplos, opiniones y proyectos de futuro en cada uno de ellos. 'Cádiz, creer y crear', esta frase con tres C, es una serie en positivo pero realista frente a la repetitiva de 'crisis, crisis, crisis', que no conduce a nada. Una forma más de recordarles a los ciudadanos y a quienes los gobiernan que existen potencialidades e ideas para que la provincia ocupe un lugar distinto al actual.