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La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Cacas Deluxe

Cuando la gran artillería del cine americano dispara como una pistolita de mixtos algo malo pasa

Existió en los años de la movida un grupo llamado Kaka de Luxe. Les tomo prestado el nombre para hacer más explícito lo de la caca y por lo del de Luxe que a los más viejos nos recuerda el Color by Deluxe de la 20th Century Fox en Cinemascope de los años 50. Porque caca de lujo, es decir, muy costeada, son dos películas, una de salas y otra de plataformas, de las que desde hace días mucho se escribe y se habla. Una es la horrorosa West Side Story de Spielberg y la otra No mires arriba de McKay. Algo malo, muy malo, pasa en el cine estadounidense cuando un director de tan larga y acreditada trayectoria como Spielberg suma tantos errores en la revisitación de la portentosa tragedia musical de Leonard Bernstein, tan admirablemente llevada al cine por Jerome Robbins -su creador escénico y coreógrafo- y Robert Wise; y cuando una película tan cuajada de grandes nombres como No mires arriba es tan imbécil como el mundo que pretende satirizar. Porque lo más llamativo de ella es que sea una manifestación de lo que denuncia intentando acercarse a aquel ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú de Kubrick que ni tan siquiera roza. Y lo más chocante es que en ella actúen los grandísimos Di Caprio, Blanchett, Streep o Rylance. Mucho lujo, mucha caca.

El lujo de la pésima West Side Story es su director y la caca, la película. Confirma, tras los fracasos de 1941, El color púrpura, El imperio del sol, Always, Hook o Tintin que el musical se suma a otros terrenos que este gran director -genial artesano, pero no tan genial creador- haría bien en no pisar. Admirable, adorable, maestro del espectáculo al que tantos buenos ratos pasados en una sala de cine debemos, no es -por poner el ejemplo máximo- un Hawks capaz de rodar obras maestras en todos los géneros. Quédese en lo suyo y no se meta en zapatos que han calzado genios más grandes que él.

Dicho sea al borde del inminente 2022 en el que el cine, entre otras efemérides, celebrará los centenarios de Pasolini, Doris Day, Christopher Lee, Alain Resnais, Judy Garland, Eleanor Parker, Blake Edwards, Yvonne De Carlo, Vittorio Gassman, Kathryn Grayson, Jason Robards, Ava Gardner o nuestros López Vázquez y Tony Leblanc. Despidamos el antipático 2021, por quitarnos el mal sabor de ojos y oídos del churro musical de Spielberg, con la centenaria Kathryn Grayson cantando con Howard Keel el So in Love de Kiss me Kate.

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