Nunca pensé que iba a terminar como Juman, que no es mala manera de acabar. Mis primeras croniquillas de principiante las hice con este maestro de los maestros. Gran talante, gran personalidad y gran personaje. Juan Martínez Neto, Juman, iba por la calle tirando besitos al aire y repartiendo saludos a modo de "Adiós, querido". Con esta delicadeza entraba en el autobús sin pagar o era capaz de hacer repetir un Pleno Municipal si la foto no le había quedado bien. Eran otros tiempos, pero el señor coronavirus me ha traído a la memoria a este señor que fumaba sin apenas comprar tabaco. Cuando salimos a la calle a croniquear sobre lo que pasa ahí fuera me veo como él, lanzando besitos al aire o prometiendo besitos a esos "queridos" con los que te cruzas pero con los que mantienes indeseables distancias que ahora parecen vitales. Pronto, todavía queda, casi todo volverá a ser normal, y, de nuevo, los besitos de Juman serán sólo de Juman.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios