La lucha de los Moros y Cristianos se revivió un año más en la localidad serrana de Benamahoma, adonde acudieron numerosos visitantes que pudieron disfrutar de esta singular fiesta. Además de la batalla entre estos dos bandos, durante toda la jornada hubo degustaciones gastronómicas, suelta de vaquillas y conciertos en la caseta municipal hasta altas horas de la noche. Esta es la única fiesta de este tipo que se produce en Andalucía Occidental y una de las claves de su éxito es que todo el pueblo participa y se vuelca en esta tradición que se remonta a varios siglos. Mañana se clausurará esta fiesta mayor que se inició el viernes y que ha reunido a mucha gente en la localidad.