Gastronomía José Carlos Capel: “Lo que nos une a los españoles es la tortilla de patatas y El Corte Inglés”

Todas las religiones invaden la vida de sus feligreses y pretenden, de manera especial las monoteístas, influir en la vida pública de las sociedades donde están instaladas. La Iglesia Católica, desde el Edicto de Milán, ha sido la oficial del Estado a lo largo de los siglos en muchos países de Europa y de América. Todas las religiones se meten en los acontecimientos de la vida de las gentes para dar su visto bueno al nacimiento, la llegada de la pubertad, el casamiento y la muerte. No hay religión que no haya intervenido en todos esos procesos y pretenda monopolizar los festejos sociales relacionados con esos momentos. El otro día publicaba este periódico unas cifras sorprendentes de la diócesis de Cádiz: 5.000 bautizos, 6.000 comuniones y mil bodas oficiadas por la Iglesia gaditana en el último año. Es curioso como cambian las costumbres . Hubo un tiempo en el que era imposible casarse por otro procedimiento que no fuera la Iglesia, luego se abrió la mano y hoy concejales, jueces , notarios y curas compiten en el sector que, por lo que se ve, pierde la Iglesia de manera abrumadora. En cambio no se ha encontrado una alternativa al bautismo que satisfaga las ansias sociales de los progenitores. Qué decir de ese mamarracho al que llaman primera comunión que resulta tan extravagante que es imposible encontrar una alternativa: su trajecito de marinero o de novia, su fiesta con los amigos y su viaje a Eurodisney. El crimen del mes de mayo como cantó la chirigota, el festejo religioso más numeroso de todos los saraos que organiza la Iglesia Católica según las estadísticas de la diócesis.

Poco a poco la muerte abandona los ritos católicos por lo que ahora es normal la incineración hasta el punto de que el Cementerio Mancomunado dispone de un lugar para esparcir las cenizas mientras hay cola para la cremación de cadáveres en los hornos de Chiclana y Puerto Real. Ahí se le escapa la clientela a Zornoza aunque todavía se rezan responsos y otras actividades religiosas a pesar de que el difunto fuera un descreído . Van a tener que inventarse otro rito porque caso contrario perderán el negocio de los muertos y de las bodas, fuente de ingresos pero sobre todo la apariencia de que la Iglesia tiene gran cantidad de clientela cuando lo cierto es que a misa no va nadie. Luego pasaremos a que pierdan los bautizos y algún lejano día se acabarán las comuniones. Ya se sabe que se empieza permitiéndose uno un asesinato de vez en cuando y se termina por no saludar a las damas.

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