TRADICIONALMENTE, el Carnaval ha sido para el Cádiz una auténtica monería. Ver a parecer a un gachó vestido de pierrot en Fondo Norte o ver a un pitufo en preferencia significa echarse a temblar en el graderío. El Carnaval llega para el Cádiz en el peor momento de la temporada, con el Poli Ejido disfrazado de Perseguidor Implacable. El cuarto clasificado lleva un disfraz de Primo Lejano, pero aquí lo que preocupa no es la familia del sur sino el primer puesto de la tabla. Que el Cádiz no vaya o disputar los play offs de ascenso no entra en la cabeza de ningún cadista. Pensar que se puede perder la primera plaza del grupo… hay muchos que lo piensan.

¿Es esto catastrofismo o una tormenta de pesimismo pasajera? Sería un peligro que lo viéramos así. El Cádiz no anda fino. Va primero pero no anda fino. El principal problema que le veo a este equipo es un exceso de curroromerismo. Somos capaces de los mejor y de lo peor. Y el problema es que el Cádiz funcia en base a como le salga el partido. Si la cosa nos viene de cara le metemos cinco o seis al que se nos ponga por delante, pero como la cosa salga rana… dé usted por hecho que no levantamos cabeza en ese encuentro.

Seguir en esta dinámica me preocupa bastante. El Poli Ejido está a seis y el Jaén, como el que no quiere la cosa, se ha colocado el disfraz de Hola Que Tal y ahí está a siete puntitos, después de cinco victorias consecutivas. Por eso digo que el Bailecito de Máscaras del Carranza de hoy sábado me preocupa bastante. La afición no ha perdido la confianza ni en el equipo ni en el entrenador, pero la preocupación comenzó a asomarse a la visera de Carranza hace muchos partidos y ahí sigue, sin ningún tipo de vértigo. Al Cádiz le haría falta un segundo puñetazo sobre la mesa, como el que se dio tras la victoria ante el Betis B. Un puñetazo en forma de cinco o seis partidos seguidos ganados, para demostrar quién es el jefe aquí. El problema es que nosotros estamos dando una de cal y otra de arena y los de atrás aprietan más que la faja de Cristina Almeida. ¡¡Y encima… Carnaval!!

Yo hubiera puesto este partido también hoy sábado, pero a las doce de la noche. Con el lío de visitantes en Cádiz, el Linares se las hubiera visto y deseado para aparcar el autobús en nuestra ciudad y estoy seguro que el chófer hubiera dado la vuelta, desesperado. Resultado: partido ganado por incomparecencia del Linares. O haber adelantado el partido a las doce de la mañana, habiendo regalado previamente a los rivales cuatro palcos del Falla sin sillas, para que aguantaran toda la final de pie y se hubieran acostado a las cinco de mañana completamente molidos. Lo que sea, pero este partido hay que sacarlo. Un patinazo carnavalero unido a triunfos del Poli y el Jaén harían que nos pusiéramos el disfraz de Enfermo Gastroenterítico y los nervios no suelen venirle bien a los amarillos.

Yo quiero que esto termine ya, que me está agotando. Me refiero al Carnaval, hombre. Lo del Cádiz estoy seguro que se arregla. ¿O no? Que sí, verán como sí.