Oeso es lo que tenemos en mente. Este sábado de la Hispanidad va a coger a este corresponsal en las tierras descubiertas hace 521 años por Cristóbal Colón. De Manila a Lima que hace unas cuantas década fue como un ir y venir desde Rota a San Fernando pero cambiando la Bahía por el Pacífico y los catamaranes del Consorcio Metropolitano de Transporte por el Galeón de Manila.

Pero, sí, aún podemos decir sin que ello suponga por el tono o la expresión mirarlas por encima del hombro que aún las gentes de estas tierras son consideradas individualmente y en conjunto gente de casa de toda la vida. La pena es que van quedando menos y se van perdiendo páginas de literatura desde que Álvaro Mutis falleció en ciudad de México. Él sí que demostró ser uno de los nuestros. Uno del plantel fue también Evo Morales al promover, autoconvocarse y, por supuesto, alinearse (palabra que ni en este contexto significa lo mismo que alienarse) un partido en Carranza. Nos ha concedido la gracia de excarcelar a María Dolores Sánchez, jugando con su vida como si de otro esférico se tratase, ahora regateo, ahora paso el balón...

Esto visto desde aquí. Allí... ¿qué queda del 12 de octubre? Pues dependiendo de en qué lugar se pregunte, se encuentra de todo como en las antiguas boticas. Habrá chillidos y berridos entre los que han apoyado la cadena humana en Cataluña y, por el contrario habrá una seriedad rancia como las cuadernas del Galeón en otros puntos de la piel de toro dadas a la nostalgia. Aquí ya les adelanto que, salvo la programación cultural y la recepción en Forbes Park del embajador Domecq, jerezano no hay mucho más, la hispanidad se disipó para dar paso a una posición incómoda que no satisfacer ni los recelos de un hipotético neocolonialismo ni la carencia de ser parte de un área económica, -aún- con peso y con un idioma muy hablado en el mundo, ventajas que sí tiene España. Una lección sobre los problemas que tiene separar.

P.D. Una Miss Mundo filipina, aunque nació en Estados Unidos: Megan Young. ¡Olé!