Tan temida antes de enfrentarse a ella para después llevarte toda la vida diciendo que "no era para tanto". Noche de nervios y nudo en el estómago, pesadillas con que se te vas a olvidar de todo y que te quedarás en blanco. Miradas compulsivas a los apuntes antes de entrar al aula como si con ello fueras a solucionar algo. Hoy miles de gaditanos se enfrentan a la Selectividad, el examen que no sólo marca el final de una etapa y el inicio de otra que es la que va a decidir a qué te vas a dedicar profesionalmente en la mayoría de los casos. Lo que hacen hoy tantos gaditanos te lleva a 29 años atrás a un aula de Medicina, a un desgaste mental tremendo, a la zozobra inicial de un examen de matemáticas, a la recuperación posterior con el resto de asignaturas, al pleno de la lotería en filosofía y a las ganas de que acabara el último examen para sentirte liberado. Pero tampoco fue para tanto.