Con la venia

Fernando Santiago

fdosantiago@prensacadiz.org

Audacia

Hay un antes y un después del momento en que el alcalde comprende que representa a todos los gaditanos

Audentis fortuna iuvat" dijo Virgilio en La Eneida. La fortuna ayuda a los audaces. Eso debe pensar de sí mismo el alcalde si se observa lo que opina de su propia actuación al frente de la ciudad. Yo más bien veo que se ha vuelto pragmático, aunque él no parece aceptar de buen grado ese cambio que a mi juicio es positivo. Un destacado integrante de la estructura del Gobierno Municipal me reconocía no hace mucho que la gestión de Podemos y Ganar Cádiz no se podía calificar de brillante. Yo creo que hay un antes y un después del momento en el que el alcalde comprende que representa a todos los vecinos, incluso a los que no le votaron. El "Momento Eutimio", el día que va se compra un traje al comprender que no podía representar a la ciudad en mangas de camisa.

Poco a poco deja de ser Kichi y pasa a ser José María González Santos, deja de ser el anticapi para gestionar el presupuesto, abandona aquella tontería de "lo primero es que coman los niños" y se centrar en la solución de los problemas de los gaditanos, rechaza la condición de tertuliano habitual de La Sexta y Cuatro donde comentaba por igual la crisis de la deuda que la guerra en Siria. Comprendió que hay que representar a todos y no solo a los camaradas anticapis y que se le valorará por lo que haga y no por lo que diga. En ese momento empieza un proceso natural donde se abandonan poco a poco las pancartas, las banderas, los cónsules, las concentraciones en la casapuerta de quien van a desahuciar y se comprende que es preciso echar horas en el despacho para tramitar expedientes, que es mejor negociar unos presupuestos con el PSOE que aprobarlos a marchamartillo, que es preferible contarnos los desmanes de Ramoní que acusarle sin fundamento de dar agua contaminada a sabiendas en Loreto. Se ha suministrado a sí mismo una dosis de caballo de pragmatismo hasta el punto de que acepta todo lo que le digan de otras administraciones, quizás para diferenciarse de la belicosidad de Teófila Martínez. Así apoya sin rechistar las tonterías de la Universidad Politécnica para el muelle, una ciudad de la justicia de chichinabo, las propuestas de la UCA, el ritmo exasperante de la Operación Valcárcel y el desarrollo del carril bici. Ni una palabra más alta que otra contra ninguna administración a la par que no es capaz de invertir más que calderilla en obras menores mientras la Carretera Industrial está hecha una porquería o el hotel del Estadio sigue sin venderse. Por supuesto ha cambiado a mejor aunque yo no veo la audacia por ningún lado .

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios