Veo a mi querido compañero de columna en el Diario del Carnaval, Fernando Santiago, que ha hecho grandes esfuerzos gramaticales en su última colaboración. Yo también te admiro Fernando, por eso me agradecerás que te siga dando algún que otro consejo. No pongas motes. Es una cosa un poco palurda, propia de los pueblos. Eso de "El guaperas de la calle Ancha"; "El de las papitas sobre el muelle" o "El del Sombrero" suena a cosa de paletos.

Además de que en Cádiz llevan sombrero El Barrio, Hernán Cortés, el barbero de la calle Nueva, el de la gestora de los toros, Miguel el de la Manzanilla, Ignacio Moreno, Pérez LLorca, Hassan Bensiamar, García Agulló, Súnicoý ¿A quién te refieres?

¿Ves cómo coincidimos tanto? Yo tampoco soy de bares. Otro consejo para todos: el Carnaval no es meterse con el Papa. Eso de vestirse de mujer, ridiculizar a los curas y cachondearse del Papa no tiene mérito. Si tú caricaturizas al Santo Padre, Su Santidad predica con el ejemplo y pone la otra mejilla.

Tú que viajas tanto ¿Por qué no te vas a Irak y te metes un poquito con Mahoma? O más cerquita: ¿Por qué no te vas a Tánger y publicas allí una columnita de las tuyas al comendador de los creyentes, S.M. Mohamed VI?

A ver si os atrevéis.