Con la venia

Fernando Santiago

fdosantiago@prensacadiz.org

¡Asúcarr!

Ya puestos, nos olvidaremos de la gente que trabaja cada día, que cumple con su labor, que paga sus impuestos

La Universidad de Cádiz ha repartido más de un millón de sobres de azúcar con diversas informaciones sobre ciencia e historia en un encomiable esfuerzo por difundir el trabajo de sus investigadores. Lo que no han hecho es consultar con dietistas, médicos e investigadores de Ciencias de la Salud sobre los efectos del azúcar en la dieta de las personas. Quienes se tomen este azúcar en su café deben saber que es perniciosa. Dicen que hay cuatro sustancias blancas nocivas: la sal, la harina y el azúcar refinados y, por supuesto, la cocaína. Hay miles de estudios sobre los efectos del azúcar: aumento de peso, caries, hígado graso, cáncer renal, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y muchos otros. No sé si la Facultad de Medicina han participado en la decisión pero lo dudo mucho. Vale que en la UCA se investigue en técnicas alimentarias que terminen en Aponiente, que sus trabajos sirvan para Carbures o como sea que se llame ahora la empresa de Contreras. Maravillosas investigaciones en la Antártida, sobre la situación de los mares, sobre la antigua Roma y tantos otros proyectos. Algunas de los resultados se han impreso en los sobre de azúcar.

Ya puestos a deslizarse por la pendiente del populismo la universidad podría hacer lo que hace el Ayuntamiento u otras entidades de la ciudad jaleados por la chabacanería más ramplona: podría declarar honoris causa o nombrar edificios a maltratadores, absentistas, gente que grita por un megáfono y picaítos de Cádiz . En esta ciudad se ensalza a cualquiera si le ponemos el adjetivo "popular". Si la Universidad promueve hábitos alimentarios nocivos para la salud podría sumarse a la ola ciudadana a la hora de ofrecer homenajes a cualquier gracioso tan solo porque lo pidan unos pocos. Ya se le dio una medalla a una virgen porque tenía unas cuantas firmas, luego se le rinden tributos a condenados, a gente que faltaba a su puesto de trabajo o a otros porque resultan entrañables a unos cuantos, encima se dice que son "la esencia de Cádiz" . Pobre Cádiz si esta es su esencia. Total, ya puestos, nos olvidaremos de la gente que trabaja cada día, que cumple con su labor, que paga sus impuestos, que respeta las leyes. Maestros que llevan toda la vida formando buenos ciudadanos, trabajadores de la industria que todos los días acuden al tajo con honradez y dedicación, a gente que emplean su tiempo libre porque todos los niños tengan un juguete en Reyes sin esperar nada a cambio. Nadie les hace vídeos.

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