Todos criticábamos, aunque nadie hacía o hacíamos nada, y coincidíamos al afirmar que era inconcebible que siendo La Isla cuna de los esteros, ni la iniciativa pública ni la privada, o ambas al unísono, tuvieron el suficiente coraje -o collons, dicho en catalán que ahora está muy de moda- para organizar un evento gastronómico de primera magnitud dedicado a estos espacios tan arraigados a la raíces culturales de nuestra tierra. Pero tristemente ni Ayuntamiento ni ninguna entidad asociativa de cuantas hay en San Fernando, que no son pocas, dieron ese paso.

Unos sitios que han sido algo más que terrenos pantanosos, porque durante siglos, las salinas y esteros isleños fueron fuente de luz, de riqueza y de desvelos de toda una sociedad unida directa o indirectamente a su ciclo salinero temporadas tras temporadas. Una cultura ancestral que ha llevado marcada en su destino una línea que siempre la ha unido de forma inexorable al progreso económico y social de este municipio. Y por tanto bien merece un justo homenaje anual con espíritu de continuidad, para conservar, promover y divulgar una de nuestras señas de identidad más importantes, no sólo gastronómica, sino cultural, histórica, paisajísticas, medioambiental, marinera e incluso arquitectónica por esas casas salineras.

Y esto es precisamente lo que va a hacer la Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur), en colaboración con el Ayuntamiento, entre el 9 y 12 de este mes de octubre en la céntrica y consistorial plaza del Rey, de San Fernando, cuando por cierto Asihtur ya habrá cumplido su primer año de vida. Una iniciativa, como las muchas que ha llevado a cabo en este tiempo, por la que todos los isleños le tenemos que estar muy agradecidos, por haberle echado los suficientes collons para hacer realidad esa deseada Feria del Estero que tantos anhelábamos.

Lo dije en el acto de su presentación el 7 de octubre del pasado año y lo repetiré cada vez que tenga la oportunidad de manifestarlo públicamente, como ahora: de no existir, como afortunadamente ya existe, Asihtur se tendría que haber inventado imprescindiblemente. Porque esta asociación arropa a un sector que es clave para el desarrollo y el progreso de este municipio, como es el hotelero-gastronómico. Es la silla que faltaba en La Isla, parafraseando a mi amigo Lolo Picardo, uno de los principales artífices del invento, convertido en una entidad de estero virgen extra. Un gremio que, por otra parte, nunca ha dejado de estar representado por esa otra gran entidad isleña como es la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe), dando respuesta a las demandas de este colectivo, con ese otro gran evento, como es la Feria Gastronómica de la Bahía, recientemente celebrada, entre otras actividades que realiza a lo largo del año.

Asihtur y Acosafe, dos instituciones de prestigio, dirigidas por buenas gente muy prestigiosa -que lo sé, porque tengo el honor de colaborar con ambas- que bogan en la misma dirección, rumbo al progreso y a un mayor y mejor desarrollo socioeconómico de La Isla, aunque en botes separados y con remos diferentes. Qué bueno sería verlos algún día, más pronto que tarde, en el mismo barco y remando juntos. Seguro que así tendrían y tendríamos todos una mejor y más segura singladura.