El PP siempre ha sido un partido militarizado donde los afiliados aceptan sin rechistar lo que dicen los jefes, hasta que se celebraron las primarias donde Casado se impuso a Soraya con lo que afloraron las diferencias entre los dos sectores del partido: uno más pragmático vinculado a las instituciones y otro más ideologizado que siente el aliento de Vox . La provincia la gestiona con mano de hierro Antonio Sanz desde tiempos inmemoriales, situando a sus fieles en puestos clave. Durante el tiempo de Teófila Martínez no se conocieron desencuentros en el seno del Grupo Municipal Popular desde que se fue Julio Braña. Cosa distinta fue la época de Carlos Díaz cuando los dirigentes del PSOE no le perdonaban al alcalde que gobernase la ciudad sin tener en cuenta las indicaciones del aparato, lo que terminó pagando con la revuelta de la mayoría de sus grupo municipal lo que terminó con su propia exclusión de las listas , algo que todavía están pagando.

Extraordinaria importancia la crisis abierta en Adelante Cádiz a raíz de los acuerdos alcanzados por el Equipo de Gobierno con el resto de partidos para aumentar las dotaciones económicas a los grupos, los asesores, los concejales liberados y las dietas de los portavoces, lo que la portavoz Ana Fernández calificó como "generosidad" que otros podríamos llamar la manera de comprar el apoyo de la oposición. Anunciado el acuerdo se reunieron por separado las asambleas de Ganar Cádiz y Podemos, integrantes de Adelante Cádiz, emitieron un comunicado conjunto contra sus propios concejales por el acuerdo alcanzado, actuación insólita en la política municipal. En el PSOE se peleaban a muerte entre ellos pero en público mantenían la compostura. En el PP no se conoce la menor discrepancia. Al Equipo de Gobierno le hacen oposición sus afiliados, eso que unos llaman "las bases" y Pablo Iglesias "los inscritos y las inscritas", una vez comprada la voluntad de la oposición. Incluso se ha producido la dimisión de la portavoz de Podemos en Cádiz, quizás el único círculo que le queda a este partido en España tras la decisión del Caudillo de Galapagar de relacionarse directamente con su pueblo vía telemática. No se sabe con certeza si este será el tono de los próximos cuatro años donde los anticapis con Jesús Rodríguez al frente se dediquen a hacerle la vida imposible al alcalde y a sus concejales. La creación de lo que los cursis llaman "la formación morada" en la ciudad a partir de Izquierda Anticapitalista dará grandes tardes de gloria.