HA sido casi un año sabático el que he disfrutado en El Soberao. Desde esta atalaya de serenidad de mi crianza he visto pasar a todos los protagonistas del 2009, como dije en el inicial "Ya Veremos", sin trincá, libre de la muerte y sin ánimo de hacerme ni columnista ni tertuliano, que mi sitio está sólo en la dirección de mi nómina. Se quedan en el disco duro de mi corazón mil gaditanos de los que ocuparme porque no hubo un solo día que no me lo llenaran con el suyo. Esta diversa tierra que nos metieron en una provincia da para un millón de columnas y su gente para un universo que descubrir cada día. De ahí lo maravilloso de hacer lo que tantos anhelan; vivir aquí. Y si encima te dejan contarlo o ponerle cara a tanto Cádiz, comprenderán que la felicidad me resulte casi completa cuando escribo, cuando leo, cuando hablo, cuanto cuento de Cádiz a Alcalá del Valle, de La Línea a Trebujena, de mi Ubrique a lomos de un Amarillo, por la Jerez-Los Barrios o mirando al puente, nuestro puente.

Pues sepa que a partir de ahora haré lo mismo pero desde otro atril, de manera que desde este momento, pido al viejo Diario que me reserve mil páginas blancas para contar todo lo que acumule en una ausencia que ya empieza a dolerme. Y por eso no paro de dar gracias en estos días, por tanto recibido aquí, donde maduraron mis emociones. Sigo sin entender por qué cuesta tanto decir adiós, así que de nuevo opto por dar las gracias. Agradezco el lugar que me han dedicado en la prensa, en su tiempo y en sus corazones. Agradezco la confianza de nuevo depositada en este modesto periodista, reiteradamente convencido de la necesidad de un mayor espacio para la reflexión y la serenidad en estos tiempos. Y en camino del 2010, ruego a Rafael Navas que encuentre una nueva firma temporal para este rincón gaditano, una mejor pluma igualmente alejada de aquella saña, resentimiento, malos modos, localismos, enfrentamientos, dictados o cotilleos que llevarse al café, de los que yo siempre procuré apartarme. Que sea una opinión guiada sólo por compromiso con TODA esta gran, compleja y amada provincia. Ni por más, ni por menos me voy tranquilo, dando de nuevo gracias.