El señor Trump ha castigado a España con unos aranceles que hace muy complicada la exportación de nuestros aceites de oliva. Nos castiga de esta forma porque nos mira de mala manera por estar colaborando en la construcción de aviones para Airbus con unas ayudas que él considera ilegales. Así nos castiga. No sabe el presi yanki que desde que ha impuesto estos aranceles es cada vez más complicado encontrar buen aceite en los estantes de los supermercados. Así obliga a sus votantes, y a los que no lo votaron pero lo sufren, a tenerse que conformar con otras materias grasas dañinas para su salud y para sus grandes tallas, todas por encima de la XL. Ya lo tiene todo solucionado con China pero a España le ha puesto la cruz y no sabe él que nuestro aceite de oliva es la grasa más saludable que se puede echar en la cara o, mejor dicho, en su sartén. A seguir así, que se va a quedar solo Mr. Trump.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios