Análisis

asociación feminista las tres rosas

El verano 2022 en El Puerto: la ciudad que no queremos

Nuestra ciudad, El Puerto de Santa María, es una localidad de la costa gaditana donde vivimos todo el año 90.000 personas aproximadamente. En verano, como muchas otras localidades vecinas, duplicamos la población debido al turismo. Desde la Asamblea Feminista Las Tres Rosas entendemos que el turismo es un sector económico fundamental en una de las zonas con más desempleo del país, sin embargo, lo que estamos viviendo este verano en El Puerto es un despropósito.

Turismo de borrachera, de apartamentos y pisos turísticos, para usar y tirar la ciudad que no nos dejan residir aquí más allá de junio. Tres macrofestivales seguidos, pinchazos a las mujeres en el ocio nocturno, robos, inseguridad, peleas, basura por todas partes. Y todo esto para el equipo de Gobierno de El Puerto es, en palabras del teniente de alcalde Javier Bello, "un éxito rotundo de verano". Nos preguntamos para quién supone un éxito rotundo: probablemente para ellos y para sus cinco cercanos empresarios a quienes ponen nuestra ciudad en bandeja para ser destripada, pero no para la ciudadanía y, mucho menos, para las mujeres.

Este mismo teniente de alcalde y secretario general del PP de El Puerto, asegura que los pinchazos que han sufrido las mujeres en varias noches de ocio nocturno masivo este verano (siete denuncias en total) forman parte de los "bulos" orquestados por la oposición política y por un periódico con el objetivo de desprestigiar a su impoluto Partido Popular. Desde su total ignorancia y falta de respeto hacia las mujeres que han sufrido estas agresiones, asegura que al no aparecer elementos tóxicos en las analíticas realizadas, estas agresiones simplemente no han sucedido. ¿Insinúa, por tanto, que estas siete mujeres han mentido sobre las agresiones machistas que han recibido? Ese es el mensaje que está queriendo transmitir a la población. Una auténtica desfachatez para un cargo público.

Todas las personas expertas consultadas este verano por este tipo de agresiones, se han referido ya a la dificultad para detectar estas sustancias en análisis clínicos por lo rápido que desaparecen del organismo. Igualmente, afirman que a pesar de no existir una sustancia química en estas agresiones, existe el riesgo de contraer enfermedades muy graves como hepatitis, VIH u otras infecciones. El hecho de que no se encuentren elementos tóxicos, no implica que no existan agresiones con pinchazos. Los pinchazos y otras formas de sumisión química son una realidad. Según el Ministerio de Justicia, una de cada tres agresiones en los últimos cinco años podría haberse producido con la víctima bajo estado de sumisión química.

Unido al riesgo físico y clínico, nos enfrentamos a agresiones machistas que tienen como fin una posible agresión sexual, por un lado, así como generar miedo, inseguridad y temor en las mujeres y muy especialmente en las mujeres jóvenes. Una nueva forma de terror sexual en el espacio público y especialmente en el ocio nocturno. Se transmite de nuevo el mensaje de que no podemos salir tranquilas, seguras y en libertad en un espacio festivo, ya que nos exponemos, ahora también, a los pinchazos, además de a todo lo demás. Las declaraciones del teniente de alcalde suponen, una vez más, un total desconocimiento, una falta de respeto hacia las mujeres, especialmente hacia las que han denunciado, y una ya conocida falta total de perspectiva de género. Todo vale con tal de defender a su nefasto equipo de gobierno y a su partido. Por decencia, Javier Bello debería rectificar y disculparse públicamente.

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