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La dimisión de la ejecutiva local de Ciudadanos en San Fernando se puede considerar como un hecho normal en la vida de un partido que, poco a poco, camina hacia su desaparición. Ciudadanos no tiene futuro alguno, es un partido que ha caído en la insolvencia política más significativa. Después de haber tocado el cielo, no supo gestionar el poder que le dio las urnas como partido alternativo a un perdido Partido Popular.

Tanto quiso correr que su ansia por darle el sorpasso a los populares les llevo a renunciar a gobernar con los socialistas, entregándoles todo el poder autonómico y local que consiguieron al partido de Casado (ejemplo Madrid) que estaba muerto sin nada a cambio de darle vida. Esto les llevó de poder obtener una vicepresidencia en el Gobierno de la nación a unos resultados insuficientes para tener influencia en la política del país. A partir de ese momento, Ciudadanos ha caído en la marginalidad política más clara, convirtiéndose en un partido que se desangra lentamente, que camina hacia su desaparición, con una Inés Arrimada que no ha sabido darle al partido una línea ideológica ni de continuidad política, realizando una oposición puntual y sin saber adaptarse a su nueva realidad. En vez de buscar su espacio se ha dedicado a hacer de muleta del Partido Popular, que le ha estado desangrando comprando a sus cargos a cambio de un puesto en las próximas listas electorales. Además ha sido un partido con una gran escasez de cuadros como se demuestra en el gobierno andaluz.

En definitiva, Ciudadanos ha sido un partido que ha muerto de éxito. Por lo tanto, la dimisión de la ejecutiva local en San Fernando no es una cuestión que pueda generar extrañeza, es la vida misma de Ciudadanos. El partido isleño salió de una asociación del centro de la ciudad, Casco Histórico, influenciada por los problemas que creó la implantación del tranvía a través de la calle Real. No fue un partido ideológico nuevo, estaba formado por gente de la derecha que igual podrían haber ingresado en el Partido Popular. El voto de Ciudadanos ha sido un voto conservador.

Los dos concejales que obtuvieron en las últimas elecciones municipales se integraron con los socialistas para que estos pudieran gobernar con mayoría absoluta. Lo cierto es que en San Fernando gobierna un partido con mayoría absoluta con un solo color. Pero que también sucedió en la anterior legislatura. Es muy difícil poder destacar en un gobierno donde solo se tienen dos concejales y que además no se cuente con un partido fuerte, con implantación y con respaldo. Aunque, aquí en la ciudad, los partidos políticos destacan por su ausencia. Están desaparecidos, a la espera de que se acerque las próximas elecciones. La hipótesis la podemos hacer sobre qué partido sumará los votos de Ciudadanos en las próximas elecciones de la ciudad. Eso podría cambiar el mapa político, aunque no el gobierno local.

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