Una mentira tras otra
La soledad del polideportivo
El ensayo sobre la derrota que es Yakarta nos descarna el desencanto, la frustración ante las aspiraciones siempre desbaratadas. Javier Cámara está en uno de sus mejores papeles y esta serie de Diego San José se encuentra entre lo mejor que ha estrenado Movistar Plus + desde Celeste, su ficción prima hermana. Machi y Cámara vuelven a tener destinos paralelos. En esta caso de forma premeditada.
Si la afanosa y seca funcionaria había dedicado su vida a cumplir con su deber, Cámara interpreta a un entrenador hundido por arrastrar todas sus miserias, más un par de manos invisibles que le aplastan la cabeza. Qué lejano el 92. La frialdad del polideportivo solo, o acribillado por grafitis, el pueblo olvidado (qué gran duelo con Pilar Gómez), las ansias de una revancha que no le interesa a nadie. Un coro añejo en ese limbo de vivir desfasado.
Y a su lado, la pipiola Carla Quílez, la deportista a la que el entrenador que encarna Cámara (Joserra, su nombre calculadamente adocenado), con sus fulleros métodos, a la que quiere encumbrar y satisfacer sus sueños truncados de pisar las pistas de élite. Quílez es una niña, a veces parece una señora de vuelta de todo y en otras ocasiones la personificación de esa desgraciada ternura que envuelve Yakarta. Triste como pocas, por momentos lenta para masticar su resignación a la mediocridad, la miniserie se divide en seis capítulos son sendas escalas en ese ascenso a los vulgares cielos de las competiciones deportivas provinciales, con sus trofeos feos y chándales espantosos.
También te puede interesar
Lo último
Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Ussía siempre
La esquina
José Aguilar
Los hombres del presidente
Postdata
Rafael Padilla
Mi mochila
Manual de disidencia
Ignacio Martínez
Un empacho de Juanma