El excelso poeta de la Calle del Aire sevillana y de la Generación del 27, Luis Cernuda, de quien tanto sabe un gaditano, mi amigo Manuel Ramos Ortega, nos dejó su obra soberbia en un libro inolvidable e imperecedero intitulado La realidad y el deseo, y, amparándonos en dicho título, vemos el deseo de los ciudadanos que a machamartillo nos encaminamos los domingos a ver a nuestro Glorioso a Carranza con, repito, el deseo de ganar agónicamente, a fin de verlo sentado una temporada más en el sofá de la primera división, el cenit del fútbol español (no digan ni escriban cénit, porque ese vocablo no existe en nuestra lengua española).

Ése es el deseo, insisto, deseo humilde; solamente continuar como estamos, seguir en la cima a la que nos llevó el popular Gafa y nos mantuvo el Gordito. Virgencita, déjame donde estoy, con aparecer en la clasificación el cuarto por la cola el último día me conformo, no pido más. Hasta ahí el deseo amarillo de mantenernos, uff.

Pero al deseo se contrapone siempre, queridos gaditas, la realidad. ¿Y cuál esa realidad? Lo que vi ante un Atleti de Madrid, jugando al tran-tran me dejó hundido. No vi nada bueno. Y lo siento como el más furibundo seguidor del Glorioso. Sería terrible volver al pozo de la segunda división, ahora que yendo por los pueblos de Cádiz cada día veo más camisetas amarillas, especialmente de chavalillos de pocos años, a quienes sus padres han vestido de amarillo para bien. Vas a comer a Puerto Real, vas al Mercado de Chiclana y luce el amarillo del Glorioso par tout. Ahora que la gente está ilusionada tras dos años ganando a Madrid y Barça y codeándonos con la crema, no nos pueden hacer eso.

Solamente en los minutos finales, quizá con mejor equipo, vi algo de nervio, de ritmo en el Glorioso, se metió un gol estupendo y renació un gramo de esperanza en nuestros yellow hearts. Pero creo que con este equipo se puede uno resbalar desgraciadamente a la Segunda. Pena.

Desde aquí, desde este foro bienintencionado, que exclusivamente desea que nuestro Glorioso continúe donde siempre debió y debe estar, en la división de oro del balompié español, insto a los dirigentes del Glorioso a que hagan lo que sea, que inventen "palancas" de lo que sea, que, por ejemplo, se busquen, como hacen otros equipos cesiones. For example: el Getafe ficha o logra cesiones como la del 9, Mayoral, que no quiere Ancelotti, el Barça no sabe dónde meter tanto "material" de sobra. ¿Por qué no se intentó fichar a Morales o a Roger, dos goleadores de postín que nos harían olvidar a Negredo and company? ¿Por qué nadie mueve un dedo para traer al desahuciado Riqui Puig o a Nico, un potente centrocampista de futuro y tantísimos jugadores buenos que hay en la Fábrica blanca o en la Masía granazul? Aún se está a tiempo de traer a Abde, un diablo por la banda izquierda a quien cedería Barcelona al primero que llegue. ¿Qué fue de Tello? ¿Se ha preguntado por él o han contactado con él? Yo no soy técnico, pero hay cosas que se ven tal fáciles desde la barrera que…

Hablando de barrera, mañana me voy a ver a Aguado y a Ortega. Al puerto, que es la plaza de toros de Cai. Que una ciudad, como ésta, la Venecia de Andalucía, no posea su plaza de toros… O tempora, o mores.