Antonio Morillo Crespo

Repartir alegría

15 de octubre 2025 - 03:04

Mi anterior artículo era muy filosófico o trascendente, a pesar de que todo su contenido era verdad y nada más que la verdad. Pero pensando y pensando me culpé de repartir preocupaciones y he decidido animar el cotarro un poco. Aunque sobre todo habrá que pasar el trance tras pringarla.

Para empezar, te pido amigo o amiga que, vayas por donde vayas, di a todo el mundo buenos días y buenas o tardes o buenas noches, aunque te tilden de loco. Quizás alguno diga: “Este tío está majareta”. Pero no te importe, tu das de ti lo mejor que puedes dar, que es desear bien y bienestar.

Si tienes mujer o novia o al contario, esposo o novio, e incluso hijos o hijas, vuélcate sobre el que sea y sonríele, dile cosas agradables, cuéntale cosas alegres y placenteras. Y sobre todo, si tienes o compartes un amor con tu pareja, cógela, mírala a los ojos intensamente y dile que la adoras, que quieres estar con ella toda tu vida, que jamás hay en el mundo persona más buena y requetebuena, que mirándola a los ojos te sientes la persona más feliz del mundo. A lo mejor te dice que te has vuelto majareta, pero no te preocupes por ello.

Cuando vayas por la calle y veas a un necesitado pidiendo una limosna, dale copiosa, abundante, que le deje patidifuso pensando que se ha encontrado con un cura santo y pródigo disfrazado de seglar.

Una cosa muy importante, si estos días hablas con un amigo o conocido, de esos que para ellos todo está mal, que España se va hundir, que los políticos son unos sinvergüenzas, que todo quisque va a su avío, que no hay por donde empezar… haz de tripas corazón y dile: “Tranqui colega, tranqui, que hay de todo, que tienes razón”; pero que ya le quieres dar una mijita de esperanza, que hay tiempos peores y de ellos hemos salido.

Si eres agricultor y quieres agua, reza a San Pedro y dile: “Pedro de mi alma, échanos un chaparrón, que tú puedes”. Si eres dueño de una tienda y ese día no ha entrado en ella ni ‘el tato’, encomiéndate a San Pancracio y dile que te eche una mano, que hasta estás dispuesto a hacerle descuento al primero que llegue.

Si debes dinero a alguien e incluso has estado mucho tiempo haciéndote el longui, échate una manta por la cabeza, tropieza con él y sin más le apoquinas la trampa.

Hay cosas muy sencillas que sin darte cuenta puedes hacer y con ello hacer el bien. Por ejemplo, ves a una chica más fea que Picio y, sin más, le lanzas un piropo educado: ¡Qué ojos más bonitos tienes!

Si quieres, cuéntale los chistes de los niños: Cuál es el animal que anda con los pies en la cabeza (el piojo). Cuál es animal que teniendo pies no anda (el gorrión). Qué animal tiene más dientes? El ratón Pérez. Y así lo que se te ocurra.

P.D. Pero no te olvides del artículo anterior, que cuando la palmes se encontrará tu alma en la eternidad.Y... ¡gran alegría porque hay paz en Gaza e Israel. Gracias a Dios!

stats