No se puede decir un año más. Ha habido un paréntesis de dos años sin poder disfrutar de todo lo bueno que nos depara la Semana Santa Isleña. La cultura que nos ofrecen las Vírgenes, Cristos, Nazarenos y Crucificados, que representan la pasión y muerte de Jesús. Arte que nos muestra las mejores esculturas talladas y la mejor orfebrería. Olores a incienso y cera. Olores y coloridos de las flores, que se encargan del artístico adorno de los pasos o tronos. Las filas de penitentes o hermanos nazarenos formando largas serpentinas de penitentes dando escolta con sus luces de cirios desde la Cruz de Guía hasta los tronos, con un colorido característicos de cada hermandad. Un arte que se acompaña de una buena música. La apuesta gastronómica de cada ciudad le da un aire de autenticidad acercándote a tiempos nostálgicos.

La Semana Santa es una de las fiestas que más mueve la economía de las ciudades. Son muchas y diversas las empresas artesanas que esperan que este año se vuelva a la normalidad. Pero no nos podemos olvidar, sobre todo para los creyentes, de que la Semana Santa es sobre todas las cosas una tradición religiosa, sin ella, no podría existir toda esta recreación de devoción artística.

La Cuaresma se adelantó este martes con la presentación del cartel de la Asociación Cofrade La Venera, como siempre escogiendo el lugar más representativo de la obra que ofrece a la ciudad. Lugar y obra formando un conjunto cultural que eleva el nivel del acto. Deberían aprender otros. Curioso que abra el acto de la cuaresma quien la tiene que cerrar. Pero a pesar de todas las incógnitas, de tantos rumores negativos que rodean este año a nuestra fiesta más importante, las hermandades trabajan con toda normalidad a la espera de que todo vuelva a ser como antes. Y como lo de antes, es la programación que organizan las hermandades y no hermandades, y que presenta el Consejo, prevista para esta nueva cuaresma, todo se repite y más de los mismo. Falta creatividad y una buena renovación de estos actos que ya resultan cansinos.

Por cierto, Sevilla, Cádiz y otras muchas ciudades han suprimido el IVA de las sillas de la Carrera Oficial. El Consejo de San Fernando ha cobrado el 21% de IVA, no sabemos que explicación tienen, pero deberían darla. Pero a pesar de todo, las hermandades de la ciudad han seguido, en estos años de paro, su camino de aumentar su patrimonio y sus obras sociales. Y no debemos olvidar que este patrimonio beneficia a la ciudad. Sin duda, nuestra semana mayor se encuentra en su mejor momento, en el que las casas de hermandades se están transformando en verdaderos museos artísticos donde mostrar el esplendor de su patrimonio y que ponen al servicio de la ciudad. En estos tiempos convulsos que vivimos, una cuaresma es mucho tiempo pero todo esta preparado y creemos que a esta es.