La próxima temporada habrá cambios que afectan a la Copa del Rey. El primero es el aumento en el número de equipos participantes. De los 83 de la presente edición, se pasará a un máximo de 128 equipos. Los equipos que se incorporan provendrán de la Segunda División B, incluyendo a los ocho primeros de cada grupo. También de Tercera División donde, además del campeón de cada grupo, participará el subcampeón. La competición añadirá además a los 18 equipos que asciendan a Tercera División. En Andalucía afecta a los que ahora militan en División de Honor.

Para aumentar el número de equipos y no prolongar el calendario, la solución ha sido que las eliminatorias se disputen a un único partido hasta la semifinal, que será a doble vuelta. La competición de la Copa del Rey se reducirá en dos semanas.

Un sistema nuevo de competición que puede conllevar cambios en las estrategias de los equipos. Un equipo de Tercera tendrá dificultades para superar una eliminatoria a doble vuelta contra uno de Primera, pero a partido único en casa, la situación será distinta.

Por otra parte, los equipos grandes quizás no se arriesguen al llevar a jugadores menos frecuentes al partido de ida, ya que no habrá vuelta y podrán ser eliminados.

Epaminondas se pregunta por el nombre de Copa del Rey, y es que en la primera edición en 1903 fue el Rey Alfonso XIII quien cedió una copa de plata al campeón, así que la copa era propia del Rey.

Lo que ninguno supo explicarle es si hoy el coste de la Copa sale del presupuesto de la Casa Real o del presupuesto de la Federación.

En un país tan monárquico como Inglaterra, el equivalente a la Copa del Rey es la FA Cup, la copa de la asociación de fútbol, que debe ser la que pague el coste de la copa.