Análisis

José pettenghi

Un libro sobre nosotros

No habíamos aprendido nada de aquella vieja Guerra Civil en blanco y negro

He leído 'En modo España', editado en Lisboa en 2059, de Inés Alzano Lombardo, con prólogo del hispanista Zbigniew Wass.

Alzano novela con melancólico virtuosismo lo ocurrido en nuestro país en los últimos 40 años (parece que nuestra Historia se escribiera en ciclos de 40 años). Y no me resisto a transcribir su brillante comienzo en aquel turbio año de 2021:

"Nadie recuerda cómo empezó todo. Ni quién lo empezó, ni dónde. Tal vez una pelea, o un rencor antiguo… Pero sí recuerdo cuándo. Fue durante una de las letales réplicas de la pandemia en 2021. Lo cierto es que todo se descontroló, nos volvimos odiadores y agresivos, olvidando las miserias físicas y morales de la guerra que contaban nuestros abuelos. Y rebrotó nuestra sífilis social, abriendo de nuevo las viejas heridas de España.

Sin darnos cuenta empezamos a despedazarnos entre nosotros.

No habíamos aprendido nada de aquella vieja Guerra Civil en blanco y negro. Otra vez las persecuciones, las purgas, las delaciones, los dogmas… y las atrocidades. La violencia llamaba a más violencia. Volvía la furia ciega entre españoles.

Nadie vino a echarnos a pelear, éramos nosotros mismos. En pleno siglo XXI. O blanco o negro, no cabía otra opción. Rojos y azules otra vez. Pobre España. Los fanáticos dividieron a la sociedad y a las familias. Los más afortunados pudieron largarse, pero aquí quedamos los de siempre.

Hubo quien hizo caja entre tanto dolor. Siempre ocurre. Los demás asistíamos inermes a tanta atrocidad. Cada bando tenía la certeza de que la culpa era del otro. Ya saben: primero se encuentra al culpable y después se le cuelgan las causas. O se le cuelga sin más.

Recuerdo que en 2020 yo vivía en Cádiz, cuando la vida comenzó a desmoronarse a mi alrededor…".

Leo hoy a Alzano con el regusto amargo de la derrota. Con la desesperanza que deja la mentira a todo un pueblo traicionado y seducido por la falsa felicidad que da el consumo. Y la sonrisa con caries de una promesa de libertad, que traía como regalo-sorpresa una mordaza. Es la libertad lisiada que administra -todavía- un régimen que aúna metacapitalismo y fascismo, sin que se vean las costuras.

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