Crónica de San Juan de Dios

Melchor Mateo

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La exigencia del cheque en blanco

Las conversaciones entre gobierno local y PSOE para los presupuestos apenas estaban en el inicio

El alcalde se reúne con el anterior portavoz socialista, Fran González, y con la actual, Mara Rodríguez, en enero de 2019.

El alcalde se reúne con el anterior portavoz socialista, Fran González, y con la actual, Mara Rodríguez, en enero de 2019. / Jesús Marín

La tirantez con el PSOE

Las relaciones del equipo de Gobierno con el PSOE desde que José María González ‘Kichi’ llegara a la Alcaldía en 2015 siempre han sido complicadas y tensas. Los socialistas fueron los que facilitaron el final del reinado teofilato gracias a su posición de llave y llevó al poder a un partido emergente en una de las revoluciones políticas que vinieron tras aquellas elecciones.

Sin embargo, aquello no se tradujo prácticamente nunca, salvo para los presupuestos de 2018, la remunicipalizaciones y alguna cosa más, en una colaboración codo con codo. La llave abrió puertas en ocasiones, y le puso candado a otras.

Todo lo contrario, el enfrentamiento pasó de lo político a lo personal, con el portavoz socialista Fran González puesto en la diana un día sí y otro también del equipo de Gobierno bajo las acusaciones de colaboracionismo con la derecha. El anterior líder municipal del PSOE siempre defendió que facilitó el cambio político en la ciudad pero que eso distaba mucho de haber dado un cheque en blanco a Kichi y compañía.

La salida del anterior portavoz socialista de la Corporación y el fracaso final electoral del PSOE en las elecciones municipales de 2019 podía traer consigo un cambio en las relaciones. Mara Rodríguez pasaba a comandar la nave socialista en el Ayuntamiento de Cádiz.

El actual mandato comenzó con el caramelo envenenado de la liberación de los portavoces municipales para un pleno de organización en el que el PSOE jugó un papel protagonista y del que salieron una serie de acuerdos,pero en ningún caso un cheque en blanco. La socialista, en el inicio, fue la única que se acogió a esta fórmula y desde el minuto 1 se le vino recordando por parte del equipo de Gobierno esa circunstancia. La negociación de los presupuestos era la prueba del algodón sobre el cambio en las relaciones entre las dos formaciones.

Sin embargo, el asunto ha estallado una vez más por los aires cuando el camino se estaba casi empezando a recorrer. Apenas un par de encuentros telemáticos y la petición de que se solventaran una serie de dudas que tenían los socialistas con los presupuestos, entre ellos las partidas que aparecen como estudios y programas que no se concretan, ha hecho que el acuerdo sea inviable y que el equipo de Gobierno haya decidido lanzar un nuevo órdago al PSOE con la convocatoria del pleno extraordinario de los presupuestos. No es el primero, léase el show para tratar de apartar a Ciudadanos del frente de la Fundación Municipal de la Mujer, ni será el último.

En Madrid hay un gobierno en el que convive el PSOE con Podemos. Aquí precisamente, desde el anticapitalismo nunca se vio con buenos ojos y, por ello, la desconfianza en los socialistas sigue quedando patente.

Adelante Cádiz cuenta además con una alternativa, con un paracaídas, porque ahora curiosamente la llave no está en poder del PSOE, sino de Domingo Villero, concejal no adscrito que se fugó de Ciudadanos pocos meses después de recibir su acta de Ciudadanos.

Son unos presupuestos que llevan inversiones como el Pemán, los depósitos de Tabacalera, el Museo del Carnaval y un importante incremento de la partida en servicios sociales.

También un incremento de un millón de euros para Onda Cádiz bajo la excusa de la promoción de artistas locales. En el extremo contrario sólo 55.000 euros para patrimonio, 100.000 para transición energética y 50.000 para la ordenanza de alquiler justo, además de una reducción en el suministro de agua y luz al movimiento vecinal.

Hay otra pata incompleta y es que se va a celebrar un pleno sobre presupuestos, el documento quizás más importante de acción de un gobierno municipal, y hay dos formaciones, Partido Popular y Ciudadanos, que van a tener apenas 24 o 48 horas para estudiarlos y posicionarse. Un poco más de tacto político no vendría mal.

La pandilla anticapitalista

Cádiz nunca ha sido de Podemos oficialmente. En las dos elecciones municipales que han llevado a José María González ‘Kichi’ ha habido dos marcas. En las de 2015 fue Por Cádiz sí se Puede, que fue el sucedáneo que vino a sustituir a Podemos, ya que la formación morada en aquel entonces decidió no concurrir como tal a los comicios locales. En 2019 fue Adelante Cádiz, la coalición elegida por Izquierda Unida y Podemos para concurrir a las elecciones, y que en la capital gaditana sumó a Ganar Cádiz.

No lo ha sido oficialmente pero ya no lo es ni en la realidad desde el cisma montado desde Andalucía por Teresa Rodríguez, que ha llevado a que el alcalde ya ni siquiera milite en el partido de Pablo Iglesias.Cuando estaban dentro de Podemos y, ahora que ya no lo están, han sido anticapitalistas, la facción más radical y casi siempre crítica con el que fue su jefe nacional hasta hace pocos meses.

Ahora mismo dentro de los anticapitalistas también hay sus propias divisiones, entre los que están dentro de las instituciones, que se enfrentan a la realidad diaria, y los que están fuera, mucho más idealistas y que reclaman medidas más próximas a sus pensamientos.

El sello ‘anticapi’ también tiene su reflejo en el funcionamiento municipal. El equipo de Gobierno lo forman 13 concejales dentro de Adelante Cádiz que incluye a los anticapitalistas, a los que no lo son y a los que vienen por la parte de Ganar Cádiz.

Los anticapitalistas tienen incluso su propio grupo de mensajes en una de las aplicaciones sociales de comunicación, en el que también se incluyen a dos de los asesores municipales y mantienen reuniones presenciales en las que no están el resto de concejales del equipo de Gobierno. Ya ocurría en el anterior mandato y se siguen produciendo.

Los ediles que están bajo este manto son, además del alcalde, Ana Fernández, Demetrio Quirós, José Ramón Páez ‘Cherra’, Lorena Garrón y Monte Mures, con el jefe de gabinete de Alcaldía, José Vicente Barcia, la secretaria del grupo municipal, Sara Álvarez, y el periodista David de la Cruz como asesores. De los que iban por su cuerda quedan excluidos David Navarro y dos de los fichajes de este mandato, Lola Cazalilla y Carlos Paradas.

A los que no están en esa guardia pretoriana ideológica hay que sumarles Martín Vila, Eva Tubío, Helena Fernández y Paco Cano, que vienen por la parte de Ganar Cádiz.

Ese grupo de anticapitalistas es el que trata de imprimir el liderazgo a un equipo de Gobierno con diversas sensibilidades políticas.

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