Situación excepcional

La vida política se ha parado. El coronavirus consume la práctica totalidad de los esfuerzos públicos, como no podía ser de otra manera, para una crisis de salud pública. Cualquier cosa que no sea la puesta en marcha de medidas para un asunto que nos paralizará la vida durante semanas o algo más, es absolutamente banal.

La semana pasada dábamos cuenta en esta misma sección del próximo nombramiento de Fran González, secretario local de los socialistas gaditanos y ex candidato a la Alcaldía en 2015 y 2019, como delegado del Estado en la Zona Franca de Cádiz en sustitución de Victoria Rodríguez Machuca, que es la actual inquilina del cargo dependiente del Ministerio de Hacienda. La decisión política que se ha tomado tiene que ser rubricada en un Consejo de Ministros que ahora está para otras cosas y, por lo tanto, habrá que esperar más tiempo del que desean los propios interesados. El tiempo, además, es un aliado para los que tratan de lanzar otra candidatura al puesto, la de alguien que ha sido descabalgado recientemente de la primera línea política.

Las críticas

Fran González siempre ha presumido de tener bien controlada la agrupación local. En un partido que siempre ha estado acostumbrado a los líos y al ruido (el famoso Cádiz Herzegovina que pregonara un día José Antonio Griñán) pero Fran González iba sacando todas las asambleas adelante con una facilidad pasmosa. La oposición prácticamente había desaparecido de las mismas y se reducía sobre todo a blogs y redes sociales.

Sin embargo, su posible nombramiento como delgado en la Zona Franca ha abierto de nuevo la caja de los truenos y ya ha habido algunos militantes que censuran esta posibilidad.

Uno de los que se han pronunciado públicamente son los representantes de la corriente minoritaria IzquierdaSocialista por la imagen que se proyecta hacia la opinión pública de casos como este. Otro ha llegado de un militante histórico de la agrupación local socialista como es el caso de Manuel Mestre.

Este tiene muy claro que Fran González está “inhabilitado” para el puesto de delegado de la Zona Franca “desde los primeros resultados que obtuvo como candidato a la Alcaldía para ser referente de los socialistas gaditanos”.

Mestre entiende que “la afiliación a un partido político no puede ser una forma de buscarse la vida” y añade que este posible nombramiento “al igual que miles de asesores y cargos de confianza es el clientelismo de todos los partidos políticos”.

Toda esta circunstancia se produce en un momento en el que ya se empiezan a producir movimientos para el asalto a la secretaría local de los socialistas. El relevo se va a intentar que se haga sin que se produzca una guerra civil dentro de la agrupación, aunque para ello se tengan que producir alianzas que hasta ahora se creían imposibles.