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Análisis

Fernando del Águila Torres

Colegial del Beato Diego José de Cádiz

El cambio de nombre del colegio mayor de la UCA

El CMU Beato Diego de Cádiz, tal y como lo sentimos los 'Beatos' y 'Beatas', ha muerto

Recientemente nos hemos enterado, por la prensa, que la Universidad de Cádiz (UCA) ha decidido cambiar el nombre del único Colegio Mayor de esta Universidad, de Colegio Mayor Universitario (CMU) 'Beato Diego José de Cádiz' a 'Universidad de Cádiz'.

Antes de proseguir, quiero dejar bien claro que la UCA es soberana para decidir la denominación de sus centros, pero después de esta aclaración, me gustaría dejar reseñados mis argumentos, y los de otros muchos compañeros de convivencia durante años en nuestro CMU Beato Diego José de Cádiz, para que ese cambio de denominación no se hubiese llegado nunca a producir.

A lo largo de sus casi 50 años de existencia, el CMU Beato Diego fue un centro de la vida cultural y universitaria, en la más amplia acepción de la palabra, de Cádiz. Y solo voy a relatar algunas de las experiencias de mi etapa colegial de 1976 a 1982. En esos años de la transición, los colegiales junto con la Dirección del Colegio (Prof. Dr. D. Juan Ocaña Sierra, catedrático de Dermatología de la Facultad de Medicina, y posteriormente el Prof. Dr. D. José Barberá Alacreu, Catedrático de Neurocirugía) conseguimos que los primeros mítines de los partidos (PSOE, PCE, UCD, etc.) se celebraran en nuestro CMU. Incluso llegamos a tener un recital "cuasi clandestino" de Rafael Alberti que vino de la mano de unos de nuestros Colegiales (a partir de ahora los denominaré Beatos), D. Ángel Salvatierra Velázquez, hoy en día jefe del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Reina Sofía de Córdoba, referente mundial en el trasplante de pulmón e Hijo Predilecto de Andalucía.

En esa época se integró en el CMU como subdirector y un colegial más el Prof. Dr. D. Antonio Campos Muñoz, actual catedrático de Histología de la Universidad de Granada y ex director del Instituto Nacional de Investigación Carlos III, que fomentó entre los Beatos un espíritu de estudio e investigación, por lo cual muchos de aquellos Beatos son, en la actualidad, catedráticos de Medicina, jefes de servicios sanitarios, prácticos de distintos puertos, capitanes de ferris, buques de contenedores y un sinfín de grandes profesionales.

Las actividades eran constantes, aparte de los estudios, concursos de fotografías, literarios, conciertos de música alternativa, teatro y muchas otras actividades de carácter cultural. Aún recuerdo cuando se formó el Comité electoral para que el Prof. Barberá fuese elegido decano de la Facultad de Medicina, objetivo que se consiguió.

También se creó la Tuna del Beato, compuesta solamente por los colegiales de dicho centro universitario, es decir residentes en el CMU, que logramos ser la primera tuna de un colegio mayor universitario admitida en el circuito nacional de tunas universitarias y que todavía es recordada por ello.

El CMU era nuestra casa y nuestra familia (pasábamos más tiempo en el Colegio que en casa de nuestros padres) , ya que los compañeros (en mi época no había féminas en el mismo) del Beato se iban convirtiendo en tus hermanos mayores o menores y siempre estaban a tu lado en los malos momentos estudiantiles, amorosos, familiares, y por supuesto, en los buenos momentos.

Esa familia perdura hoy en día entre las distintas promociones y nos solemos reunir con los más afines de nuestra promoción o de otras promociones, de vez en cuando, para recordar las "batallitas" del CMU Beato. Y sobre todo, no se te puede ocurrir pasar por una ciudad en la que resida un Beato conocido y no quedar con él, porque la bronca es solemne, como si no fueses a ver a tu propio hermano.

Con el cambio de denominación pienso que nuestra casa ha sido demolida y nuestra familia está en peligro de extinción, ya que no podrá crecer más. La gran mayoría de los Beatos y Beatas no teníamos ni idea de quien era Fray Beato Diego José de Cádiz, pero una vez integrados en la institución y con el paso del tiempo, nuestra seña de identidad y de unión es que éramos colegiales del Colegio Mayor Universitario Beato Diego José de Cádiz.

Es sorprendente esta iniciativa conociendo además el respeto de las universidades españolas y foráneas por el mantenimiento de sus tradiciones, como la vestimenta en sus actos académicos por ejemplo, y que en esta ocasión no se ha querido mantener a pesar de tratarse de una institución que tanto prestigio y honor ha conseguido para la Universidad de Cádiz, incluso antes de su propia existencia.

Me pregunto qué hubiese ocurrido si a alguna universidad americana, inglesa, alemana, o de Sevilla, Salamanca, Santiago de Compostela o Granada se le ocurriera cambiar de denominación a uno de sus colegios mayores, que llevara el nombre de algún insigne personaje de sus respectivas ciudades

En esta vida todo nace, se desarrolla, crece, languidece y muere, por lo que el CMU Beato Diego José de Cádiz, tal y como lo sentimos los Beatos y Beatas ha muerto. Con ello no sólo muere un nombre, sino una entidad que, con ese apelativo, (en mi modesta opinión) había alcanzado gran prestigio en el entorno universitario nacional.

Nace un ente nuevo, CMU Universidad de Cádiz, en el que espero logren crear un ambiente similar al que todos y todas logramos, y que puedan alcanzar el "reconocimiento, la fama y la reputación de los que disfrutamos todos los colegiales del CMU Beato Diego José de Cádiz.

A los que fuimos Beatos y Beatas nos queda de consuelo la buena memoria de los gaditanos que siguen hablando y orientándose en la ciudad con el Canari, la Camelia, la Plaza de Toros, los Cuarteles, el Mora... Y esperamos que El Beato sea incluido en este típico nomenclátor histórico de la ciudad de Cádiz.

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