Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Recién acabado el 2050 el Neolegislador ha anunciado la creación de una regulación relativa a la concesión del gracioso, que no graciable, beneficio del indulto a los reos. Se trata de una App que cada ciudadano con derecho a voto tendrá disponible en su tienda virtual o store y que, previo pago del coste público de la misma, permitirá a cualquier particular remitir una petición virtual de indulto que habrá de ser aceptada en un plazo inferior al electoral. Los motivos o razones para su concesión han variado puesto que el Neolegislador ha decidido -con informe en contra del nuevo Tribunal Supreme, un consejo de mujeres de Bona fidei sin relación alguna con la administración de justicia- que los requisitos para ser indultable en la segunda mitad del siglo XXI son poco mas que tener dos ojos, dos piernas, un carnet expedido por el legislador y el pasaporte covid-31.

Qué lejos nos quedan las polémicas de principios de siglo, aquella época triste en la que la gente aún tenía derechos y libertades fundamentales. O como se llamaran. Qué atraso, qué demodé. Para lo que los usaban, ¿verdad? Es sólo recordar a la gente tocando música de cacerolas al atardecer para animarse mutuamente y es que me descacharro de la risa. La Ciber-presidente Sánchez, entonces aún plenamente humana, supo llevarnos por los senderos del silencio, como aquél clásico de Héroes del Ídem. ¿O era de traición? No lo sé. Contestando al auge de las fuerzas neofascistas en nuestra plurinación, consiguió aunar fuerzas con unos pocos y valientes norteños que supieron enfrentarse a la tiranía de los jueces, auténtica casta proselitista y hereditaria, y excarceló a los mártires del compás independentista. Con dos ovarios.

El resto, ya lo conocen. Debieron estudiarlo en Historia de la Españe antifascistoidea; exitosa asignatura troncal y obligatoria. El Triunvirato, la Segunda Guerra Civil y el triunfo de la concordia frente a la venganza. Vellitos de punta, el corazón palpitando, la mano alzada al eco de la internacional.

Lo cierto es que el uso del indulto se ha ido perfeccionado desde entonces. Aquel instituto decimonónico -sea lo que sea que signifique ese arcaísmo- era utilizado por las derechas para liberar a sus presos del percance que resultaba tener que hollar los centros penitenciarios en los que ni siquiera había wifi. Y esta nueva App que les presento, desarrollada por empresas informáticas públicas dependientes del Ministerie de Desarrollo Tecnocrático es, desde luego, lo mejor que se ha inventado desde que Pfizer comercializó una pastilla verdiazul que conocimos como el Covrig, la vacuna contra el covid-25 que remediaba la disfunción eréctil. Así que, eso, ya saben, descárguense Indultapp y disfruten decidiendo a quién desean devolver a las calles de entre su amplio catálogo de indultables en potencia.

Por la concordia, por la justicia social y por la igualdad de los miembros y miembras, elijan bien su indulto a la carta. Y recuerden que hacerlo les proporcionará beneficios fiscales si ustedes tributan ante la Hacienda euskatalana, como bien recoge el concierto negociado por Yolanda Díaz, el Ciber-presidente consorte, Bakunin tenga en su gloria.

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