En El Puerto hemos tenido un alcalde delincuente, y parece como normal. Hernán Díaz llegó al poder con muchas complicidades, y se mantuvo, a pesar de su prepotencia y total desprecio a la legalidad, con muchas fidelidades, por no decir pleitesía de buena parte de la población. El poder despótico da miedo, y si va acompañado con prebendas financiadas con dinero público -subvenciones, contratos…- teje un red clientelar difícil de desmontar. Pocos se atrevieron a enfrentarse a este lamentable personajillo que gozó de un poder absoluto en nuestra ciudad. En el campo político, sólo IU, y en el social Ecologistas en Acción. Y no fue gratis, tuvimos que aguantar todo tipo de amenazas directas e indirectas, algunas muy graves. Los políticos mafiosos siempre tienen una cohorte de matones dispuestos a todo por su capo protector.

Hernán tuvo que dejar la alcaldía porque fue inhabilitado por los tribunales en una de las muchas causas penales en las que está implicado. Después, el rosario de juicios ha sido continuo, más y más sentencias por prevaricación, delitos contra la ordenación del territorio y el medio ambiente… Los próximos son por haber permitido una urbanización ilegal (¡otra!) en una reserva natural, junto a las lagunas, y, ésta es más grave, por blanqueo de capitales. Hasta ahora las condenas se han saldado con inhabilitaciones, pero el blanqueo de capitales conlleva penas de cárcel. Hernán está acusado, junto a su mujer, su hijo y su nuera, de haberse enriquecido con supuestos beneficios ilícitos. También serán juzgados el ex concejal de Urbanismo Juan Carlos Rodríguez y algunos técnicos del ayuntamiento que dieron cobertura a esta trama corrupta.

Ahora, los partidos que apoyaron a IP y a Hernán callan, los miles de estómagos agradecidos que le mantuvieron en el poder, también. Sin el PSOE, Hernán nunca hubiera llegado a la alcaldía; lo apoyó en 1991 y repitió el error en 2003, cuando ya eran evidentes los casos de corrupción. El PSOE pactó con Hernán a cambio de su apoyo a González Cabaña como presidente de la Diputación. No les importó que en El Puerto nos tuviéramos que tragar tres años más de nauseabundo gobierno IP-PSOE.

Y el retrato de este delincuente sigue en la galería de alcaldes en el Ayuntamiento. ¿Hasta cuándo?