Con el viento de levante, aun jugueteando con la arena dorada de nuestro litoral, despeinando alguna melena y volviendo majara a más de uno, te cojo de nuevo de la mano para que vivas, a mi manera, uno de esos días veraniegos con más tradición portuense.

Seas católico o no, disfruta de este día de la forma que más te apetezca, porque habrá de todo, ya que el día de El Carmen en El Puerto, es tan grande como la devoción de esta Ciudad a su Carmela.

Déjame llevarte tempranito a los alrededores de la Parroquia de San Marcos, allá donde nuestro Guadalete se hace adulto para volverse golfo y océano. Vente a uno de esos lugares donde la tradición de este día nos lleva a desayunar unos churros con un buen café.

A las once de la mañana, entraremos en misa, besaremos nuestro escapulario, miraremos al cielo y asistiremos a una de las misas más multitudinarias del año devocional portuense. Una misa donde las arrugas de esos lobos de mar, hablan por sí solas de nuestra tradición marinera.

A su término, lo que pega, es lo que pega, alegrarnos un poco el estómago. Para esta ocasión nos vamos a ir a Puerto Sherry, el segundo epicentro de este día marinero. Mientras esperamos la llegada a media tarde de la embarcación “Tonino”, donde viene la Virgen Marinera, degustaremos un buen arroz al señorito con un buen caldo fresquito de la tierra, oyendo el sonido característico del lugar, ese viento acariciando las banderas y velas de las embarcaciones y esas olas rompiendo en el espigón que protege el faro del dique de poniente.

Por la tarde y a la fresca, iremos a buscar la procesión terrestre de la Virgen del Carmen, no te descuides mucho que el Puerto está a reventar.

Déjame llevarte al cantil del muelle, junto al Monumento al Marinero, allí donde suenan las bocinas de los barcos, anunciando que ambas imágenes, la marinera y la terrestre, se encontrarán para bendecir las aguas de nuestra Bahía. Hasta el cielo se vestirá de galas marineras esta noche con los cohetes que tirarán en honor a esta Festividad.

Perdóname hoy la cena, ya buscaremos un sitio cuando la Virgen descanse de nuevo en San Marcos, lo siento, soy así.