Predominio de las caídas entre los principales mercados de renta variable a nivel global en un contexto principalmente marcado por el incremento de los tipos de interés soberanos, especialmente en EEUU, ante las presiones inflacionistas.

Las exigentes valoraciones de las empresas respecto a su media histórica se encuentran presionadas por el repunte de los tipos de interés. Así, los mayores retrocesos se producen en aquellos sectores más sensibles a un posible repunte de tipos, como en el caso del tecnológico o el de comunicaciones. El bono estadounidense a 10 años superó durante la sesión el umbral de 1,5%, mientras que la rentabilidad del bono alemán a 10 años se sitúa en torno a un -0,20%. Este movimiento se ha registrado en un contexto marcado por las crecientes presiones inflacionistas de oferta, lo que ha influido, entre otros factores, en la moderación del mensaje de los bancos centrales.

Por otro lado, en EEUU, la Secretaria del Tesoro y expresidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, insistió en que su departamento podría quedarse sin efectivo si no se aumentar o cancela el techo de deuda federal.

Los retrocesos entre los índices bursátiles europeos superaron el umbral del 2%, lo que llevó al Íbex 35 a perder los 8.800 tras caer un 2,59%. En concreto, finalizó la sesión en 8.769 puntos. Entre sus componentes, los avances más significativos fueron Repsol, que subió un 0,53% y Naturgy, un 0,23%. Los mayores retrocesos fueron los Fluidra (-8,58%), Solaria (-4,89%) e Inmobiliaria Colonial (-4,19%).

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