Dni. Fulanita de tal. El dedo se desliza por el folio. La regla traza la línea que recorrerá el rotulador fluorescente mientras el sobre inicia su caída libre por la apertura de la urna. Acaba usted de votar y, con este simple acto acciona el mecanismo del complicado juego de la democracia. Sobre las ocho de la tarde se sentará frente al televisor para seguir con atención el escrutinio y, en el fondo, usted sabe bien que ni con el 100% de las papeletas verificadas conocerá esta noche el nombre del próximo presidente del Gobierno del país. Muerta la era de las mayorías absolutas, nace el tiempo de la artimética y las alianzas. De los matrimonios y tríos concertados. El voto sólo es el principio y, sin embargo, es el elemento determinante. No le pierdan el respeto, por favor. Reflexione su elección que, quizás, su papeleta acabe oscureciendo su color. Hoy se activa de nuevo el mecanismo de la democracia. Que no se convierta en el final.