El Puerto Accidente de tráfico: vuelca un camión que transportaba placas solares

Análisis

teresa rodríguez y josé ignacio garcía

Parlamentarios de Adelante Andalucía

Siempre gana Madrid

Amplían la planta de Airbus en Getafe con barricadas en Puerto Real. Es desgarrador.

Hay imágenes que marcan a una tierra, imágenes que se guardan durante años en nuestras retinas, imágenes que se te graban a fuego en la biografía colectiva. Quizás estos días hayamos visto una de ellas.

La foto de Pedro Sánchez y el Rey inaugurando una planta en Airbus en Getafe pocas horas después de que las barricadas tomaran de nuevo Puerto Real no se va a olvidar tan fácilmente en la Bahía.

La idea es muy simple y desgarradora: quieren cerrar la planta de Puerto Real (Andalucía) a la vez que inauguran una ampliación en Getafe (Madrid). Y no podría ser un ejemplo más clarificador de cómo funciona este país.

Tras años de facilidades económicas, construcción de infraestructuras y articulación de todo el poder político, económico y mediático en torno a Madrid es lógico que los últimos restos de la industria andaluza se vayan poco a poco centralizando en Madrid. En el partido del reparto de recursos, Madrid juega dopado y sabe que no puede perder nunca. Porque Madrid es España. La más España de las Españas. Y con Airbus lo estamos viendo.

El desarrollo de Andalucía no es como una especie de escalera en la que nuestra tierra, por mor del destino, vaya unos escalones más atrasada que el centro y el norte de la península. No funciona así. Andalucía es el patio trasero del desarrollo de otros, pues para que otros territorios se desarrollen nosotros debemos seguir siendo una tierra de mano de obra barata, economía extractiva y poco valor añadido. Su plan es claro: Que otros construyan los aviones que traigan a los turistas y nosotros les ponemos las copas.

Aquí en Andalucía nos quedará la mano de obra barata, la destrucción de la costa con el chantaje de que genera empleo turístico, la producción de materias primas que se manufacturan o envasan a cientos de kilómetros y la industria que nadie quiere, la contaminante, la que mata.

Ese es el papel reservado a Andalucía: una periferia de la periferia. Y lo de Airbus Puerto Real es una de las últimas batallas por revertir ese proceso. Todos lo saben.

Lo sabe un presidente de la Junta que metió la pata hasta el cuello y que ahora pretende sacarla lanzando la pelota hacia Moncloa. Lo sabe un PSOE hipócrita, que se sabe responsable y que tendría en su mano dar un golpe en la mesa, y que sueña con que esto pase rápido y sin mucho ruido. Lo sabe un Unidos Podemos ausente, que cree que con un tuit soluciona algo, que se sabe pelele en el gobierno y cuya diputada por Cádiz no tiene el detalle ni siquiera de venir a su circunspripción.

Pero en realidad a ninguno les importa. Porque ninguno de sus puestos depende de Andalucía, porque ninguno de los poderes económicos y políticos a los que representan tiembla con una Andalucía dormida. ¿Y si despierta?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios