Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Análisis

Antonio Morillo Crespo

San José del Valle

Balbino goza ya del amor de Dios y en el cielo estarán contentos de tenerlo allí

Voy al entierro del cura Balbino a San José del Valle. Recorro media provincia…Vejer, Medina Sidonia, Paterna, Jerez y San José del Valle, pueblo moderno y campero, bonito y cuidado. La nueva iglesia -¡qué diferencia entre las antiguas iglesias y las modernas!- está abarrotada de fieles en recuerdo y afecto al cura Balbino. Hombre entero, servicial, amable y recio. Gran recuerdo ha dejado en sus destinos: Naveros, Los Badalejos, Cantarranas, Vejer… Los caminos, secos aún y sin sembrar por la falta de lluvias, cruces de carreteras y, a la vuelta, inmensidad de colinas, dehesas, y la lejana luz del planeta Venus que allá arriba brilla solitario.

El funeral fue una misa escoltada por más de veinte sacerdotes todos revestidos de túnicas blancas; sus compañeros de la Diócesis de Cádizy Ceuta estaban a ambos lados del altar. Y la iglesia llena de sus amigos y afectos. Cuando veo a tantos curas me distraigo y pienso en ¡qué solos viven los curas! Esa manía, creo sinceramente que es una manía, de que no se casen. Viven en sus casas en la misma triste soledad. El cura tiene que hacerse hasta la tortilla o el filetito para comer. Llegará el día, estoy seguro, que le permitan casarse y tener su mujer y sus hijos. Nada de tiempo les van a quitar de su ministerio; al contrario, será un hombre como todos los demás, hasta mas comprensivo, que ya cuidará su mujer de que así lo sea.

Yo estuve en el seminario cuatro años y medio, latín y filosofía. Recuerdo cuánta obsesión había sobre la sexualidad, como si Dios en el Edén no le hubiera dejado Eva a Adán. "Me diste una mujer como compañera", dice la Biblia. Y hasta un cura capellán nos decía que "el infierno está empedrado de coronillas de curas". Me salí del seminario, ya con 15 añitos, porque me gustaban mucho las mujeres.

Balbino goza ya del amor de Dios y en el cielo estarán contentos con tener allí un cura que era un hombre recio y todo corazón. Seguro que ha perdonado a quien le hizo daño.

P/D Al terminar la misa, salió el féretro llevado por los sacerdotes en procesión. Detrás iba el señor obispo con su mitra y báculo por toda la iglesia hasta la salida. Y al llegar a mi altura ¡¡el obispo se salió de la comitiva y me dio un abrazo!! Yo respondí y al oído le dije: "Sé bueno obispo, sé bueno obispo". Sonrió y siguió. Gratias tibi dabo...

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