Una parábola de origen indio, interpretada también por otras culturas, narra que unos ciegos fueron llevados ante un elefante para tocarlo y poder explicar qué percibían. Rodearon al animal y cada uno fue tocando una parte. Pata, oreja, cola, panza, colmillo o trompa, fueron comparadas a columna, abanico, cuerda, muro, tubo o rama de árbol. Al exponer sus conclusiones, se extrañaron, pues ninguno mentía. Su verdad dependía de lo que cada uno experimentó. Si todos hubieran pasado por los demás lugares, habrían concluido una respuesta más razonable. En el siglo XX algunos filósofos llegaron a confirmar que el todo es más que la suma de las partes. El elefante, más que una suma, es un animal.

Este cuento se utilizaba para explicar la incapacidad del hombre de conocer la totalidad de la realidad. Alerta sobre la necesidad de ponernos en el lugar del otro y poder vivir en armonía con creencias diferentes. También admite que algunas verdades pueden ser explicadas de maneras distintas.

Ante el dolorosísimo caso de Cataluña, nosotros juzgamos como en el cuento y tengo la sensación de que no hemos conocido su realidad. Si a nosotros, portuenses, desde niños nos hubieran impuestos libros distintos, con opiniones mediatizadas y negativas sobre el resto del país, ¿cómo pensaríamos? Y si estos mensajes perversos hubieran llegado desde los educadores o las propias familias, ¿de qué lado estaríamos? ¿Quién consintió estos textos manipulados? Ninguno aprendió que, hace muchos años, la inversión que se hizo para potenciar el norte fue muy superior a la del sur.

¿Estaré a un lado del elefante?

Nunca comprenderé a los que, habiendo estudiado en Andalucía, por trabajar en Cataluña se hagan independentistas.

Y cómo nos duele ver las calles de Barcelona invadidas por radicales de todos los lados. Con dirigentes ciegos que no serán capaces de liderar más allá de su verdad.

Leí del buda Gautama (500 a.C): "Muy similares son estos… que sostienen sus diversos puntos de vista mientras se encuentran ciegos y no perciben lo que les rodea “.

Pasémosle otros mensajes que desconocen. ¡Los queremos a nuestro lado! Los necesitamos. Nos necesitamos. Agrupados resolveremos mejor los problemas comunes.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios