Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Cuando la bajamar está en el nivel más bajo alcanzado por la marea vaciante es cuando las ‘corrientes de resaca’ son más peligrosas. El peligro real de estas corrientes no es el ser arrastrado por ellas mar adentro, sino la forma en que reaccionamos al vernos envueltos en un río corriendo que te aleja de la costa y que te hace entrar en pánico. Para estos casos toda la prudencia que se tenga es poca.

En cambio la disminución de las capacidades cognitivas y sensoriales, el malestar estomacal, los temblores, la fatiga y el fuerte dolor de cabeza entre asomos varios, son la muestra evidente de otro tipo de resaca que nada tiene que ver con el agua salada, y de la que habitualmente se suele renegar cada vez que se cae en ella.

Precisamente a nuestro último día de Feria se le suele llamar ‘lunes de resaca’ por y para que el personal autóctono pueda ir rebajando en lo posible la ingesta de alcohol, y así incorporarse a su día a día habitual sin mayores molestias que lamentar por su mala cabeza. Eso sí, todo aquél o aquella que la padezca o la haya padecido alguna vez habrá jurado en hebreo, prometido en etrusco y/o gritado en catalán cualquier parida por imperativo legal para no volver a incurrir en semejante error de cálculo por tomarse unas copitas de más.

Y existe otra resaca que indefectiblemente aparece cada tres o cuatro años, a veces incluso en menos tiempo, que no es otra que la ‘resaca electoral’ ya sea general, autonómica o municipal. Ésta sí que es mala de condición para quienes tienen aspiraciones de tocar pelo –como se dice en el argot taurino- refiriéndose jocosamente a la toma de cualquier tipo de poder.

En El Puerto esa resaca electoral municipal ha deparado en algunos aspirantes a capitanes de barcos expertos en trampantojos, ha deparado digo, amnesia ligera, alteraciones gástricas, deshidratación de las meninges y alguna que otra diarrea a causa de imprevistos reveses electivos. Está escrito que en tiempo de pactos mejor ponerse a dieta porque situaciones como éstas pueden llegar a provocar incluso erosión de la mucosa gástrica y la pérdida de la vellosidad intestinal. Un poquito de agua con bicarbonato o unas zanahorias hervidas lo curan todo.

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