La hay, no lo dude, y aunque parezca una contradicción -eso que los gramáticos llaman oxímoron-, haberla, hayla; otra cosa es que no se note. La poesía política descansa en el fondo de todas las promesas electorales: todas aspiran a elevarnos el espíritu, a convertirnos en arcangélicos, seres etéreos, eternamente felices y agradecidos. Les falla el lenguaje, que parece materialista, aunque lo que de verdad desean es que nos creamos como Adán y Eva en el Paraíso antes de que el Jefe les diera puerta.

¿Que cómo debiera ser el lenguaje para convertir las ansias de bienestar material en poesía pura? Pues copiando literalmente los pies de fotos que se emplean para los perfumes caros. Fíjese cómo podría empezar cualquier programa electoral: "Su primera fragancia nos transporta al amargor del verde limón de Italia al amanecer, la última creación es un contraste que mezcla el frescor del limón toscano, la sensualidad de las maderas cálidas y el confort del pino siberiano". ¿Define bien a las claras las ansias que cada político tiene para con todos nosotros? Otro: "A partir del tono caleidoscópico, su fragancia (nuestro programa) está inspirado en el frescor del Mediterráneo, los campos de cítricos, las hierbas aromáticas, las raíces de vetiver, la fragante madera de cedro y la untuosidad de la de sándalo reforzada por un toque de incienso". ¡Vótenos, coño!

Vamos a otro deseo electoral: Nuestra ilusión es que usted sea dueño de "una fuerza mayor que la de atrapar el aroma del agua marina. En algunos casos, acompañándolo de notas amaderadas que simulan el olor de la madera a la deriva". ¡Toma del frasco: olor de la madera a la deriva! ¡Maderas a la deriva! Se sobreentiende que, según para qué sensibilidades, a lo que aspiran es a que seamos leños a merced de las corrientes; pero no se apure, hay más, incluso con su dosis sexual machista o feminista, según se interprete la idea pero sirve incluso para ideario político: "Creado para recordar y hacer inolvidable un momento especial, único, como el primer despertar al lado de un nuevo amor, los primeros rayos de sol de un día señalado, o simplemente el momento de agradecerle a la vida por habernos dado tanto (…) Dos fragancias que se mantienen en conversación constante para recordar y hacer especial el momento en el que todo da comienzo, desde una historia de amor hasta al nacimiento de un ser querido. Todas sus notas nos cautivan y nos transportan hacia ese momento mágico tan esperado, empezando este viaje con bergamota de Calabria, mandarina y cardamomo, para hacer una parada por el ciprés, sándalo, vetiver, cedro, ambreta y semillas de zanahoria, las notas más emotivas, y finalmente, dar paso a las notas más sensuales: violeta, almizcle blanco y hojas de pachulí de Indonesia". ¿Se da cuenta, cateto? ¡Despertar al lado de un nuevo amor! Como si la cosa fuera de multiorgasmos a los que todos tenemos derecho si no equivocamos el voto.

¿Ve cómo existe un lenguaje poético para las propuestas políticas? Personalmente voy a experimentar con la bergamota de Calabria, la mandarina y el cardamomo. ¿Y usted?

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