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Podemox y Vos

Todo se basa en el odio. Es la gasolina de motores pobres, que son los más numerosos

Que Vox iba a apoyar al Partido Popular en Andalucía para acabar con el gobierno de Susana Díaz era algo totalmente previsible, por mucho que Javier Ortega Smith saliera por peteneras el otro día pidiendo extravagantes imposibles. Todo se basa en el odio. El odio es gasolina de motores pobres, que son los más numerosos. Un votante de derechas, de ultraderecha, sólo odia a un comunista con más fervor que a un socialista, de hecho, en el pasado, solía presentarlos en un mismo pack ideológico. Esos cuatrocientos mil voxtantes que confiaron en Santiago Abascal y Francisco Serrano -probablemente rebotados de un PP condenado judicialmente y, otros, también, de Podemos- no iban a perdonar que los hicieran madrugar en balde para acabar con el susanismo.

Frente a esta negociación de malos tahúres que ha sido la que hemos visto entre PP, Cs y Vox las fuerzas de izquierda y ultraizquierda, a la sazón PSOE y Adelante Andalucía (Podemos), sabían que por mucho que cruzaran los dedos las segundas elecciones se vendían más caras que la urta en nochevieja. Probablemente esa búsqueda conflictual que ha instado Vox en perjuicio de Cs -sus posturas sobre inmigración y sobre violencia de género- era una mera estrategia para incomodar a los de Juan Marín, para "retratarlos", para que les costara votos su presumible apoyo gubernamental.

Reconozco que fue divertido mientras duró: esas peticiones absolutamente kafkianas que nos arrojó a la cara el partido de Abascal le dieron sus veinticuatro horas de gloria, su pico de popularidad tan necesario para Vox tras los ninguneos de las pasadas elecciones. La imaginación da paso al ingenio: "Vox apoyará a PP y Cs si Franco es nombrado hijo predilecto de Girona y Andoain", me decía un abogado cachondo. Seguro que no se les ocurrió.

Siempre vi mucho de Podemos en Vox y viceversa. Puede que sea por aquello de que los extremos opuestos se atraen, sus programas tan parecidos en según qué cosas. Cuando Ortega Smith publicó su carta a los Reyes Magos Católicos no pude sino recordar a Pablo Iglesias y su equipo aquella vez que pareció haberse alcanzado un acuerdo de gobierno entre el primer Pedro Sánchez y los podemistas: "Asumiré la vicepresidencia, y éstos amigos que me acompañan serán los ministros de tal, cual y desigual". Los gritos de ira se escucharon hasta en La Baraka.

Algo parecido ha hecho Vox con Cs (me persuade la sospecha de que Teodoro García Egea estaba totalmente en el ajo): le puso el caramelito en la boca para después quitárselo porque pica los dientes… y luego cambiárselo por una piruleta chuperreteada. Tengo a Juan Marín por un tipo inteligente y bien pertrechado para esto de la política, así que supongo que lo habrá pasado mal pero que tendría articulado un buen control de daños. Estoy convencido de que sabía que si aguantaba el tirón obtendría el premio. Al final, Vox es Podemos igual que Podemos fue Vox cuando tuvieron claro que el fin último y fundamental no era otro que matar a la reina, se llame Teófila o Susana. Son las cosas del odio, que no fallan.

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